Las relaciones entre hermanos y su impacto en el desarrollo de los niños


Department of Education and Centre for Research in Human Development, Concordia University, Canadá
, Ed. rev. (Inglés). Traduccíon: septiembre 2016

Versión PDF

Introducción

La mayoría de los niños de todo el mundo tiene al menos un hermano. La relación entre hermanos es probable que dure más tiempo que cualquier otro tipo de relación en la vida de uno y juega un papel integral en la vida de las familias. Sin embargo, en comparación con la gran cantidad de estudios sobre las relaciones entre padres e hijos, relativamente poca atención se ha dedicado al papel de los hermanos y su impacto en el desarrollo mutuo. En las últimas décadas, la investigación se ha centrado en las relaciones entre hermanos en la primera infancia, y el cambio de examinar el papel de las variables estructurales (por ejemplo, la edad, el orden de nacimiento) hacia más variables de proceso (por ejemplo, la comprensión de sus mundos sociales) ha demostrado ser una dirección fructífera. Los hermanos son vistos como un componente integral de los sistemas familiares1,2 y como un contexto importante para el aprendizaje y el desarrollo,3 pero hay una serie de desafíos metodológicos y conceptuales para el estudio de los hermanos desde esta perspectiva.

Materia

En la primera infancia, cuatro características principales de las relaciones entre hermanos son prominentes.2,4 En primer lugar, las interacciones entre hermanos son relaciones definidas por fuertes emociones, sin inhibiciones de una cualidad positiva, negativa y, a veces ambivalente carga emocional.4,5,6 En segundo lugar, las relaciones entre hermanos son definidas por la intimidad: cuando son jóvenes gastan grandes cantidades de tiempo jugando juntos, se conocen muy bien. Esta larga historia y un profundo conocimiento se traducen en oportunidades para proporcionar apoyo emocional e instrumental para los unos a los otros,7,8 con la participación en juegos de simulación,9,10,11 para el conflicto,12,13,14 y para entender los puntos de vista de otros.15-19 En tercer lugar, las relaciones entre hermanos se caracterizan por grandes diferencias individuales en la calidad de las relaciones de los niños con el uno al otro.1,2,4,6 En cuarto lugar, la diferencia de edad entre los hermanos a menudo hace que las cuestiones de poder y control,20,21 así como las rivalidades y los celos,22,23,24 sean fuentes de contienda para los niños, pero también proporcionan un contexto para tipos más positivos de intercambios complementarios, como enseñar, ayudar2,25-30 y cuidar.31-33 A grandes rasgos, las características de las relaciones entre hermanos a veces se hacen difíciles para los padres, debido a la naturaleza potencialmente emocional y altamente cargada de la relación. Una cuestión que surge debido a la diferencia de edad es el tratamiento diferenciado de parte de los padres.34,35

Problemas

Hay una serie de cuestiones metodológicas que afectan a la literatura sobre las relaciones entre hermanos. El orden de nacimiento y diferencias en la edad son factores de confusión en muchos estudios, por lo que es difícil distinguir entre el papel y las diferencias de desarrollo.14 El reclutamiento de familias con niños pequeños y la recolección de datos en el país pueden llevar mucho tiempo, sin embargo, proporcionan ricos datos en un entorno natural. Díadas de hermanos de clase media han sido generalmente estudiados y por lo tanto sabemos poco acerca de las familias con más de dos hijos, familias monoparentales,36 de diferentes grupos socioeconómicos,3 o de familias no occidentales,37,38 aunque han habido algunos estudios de familias de origen mexicano.39,40,41

Contexto de la investigación

Hay una serie de estudios longitudinales que han seguido a los hermanos y familias durante la primera infancia y más allá.22,42-49 La mayoría de los estudios de los hermanos en la primera infancia han empleado observaciones en el entorno natural de los hermanos que interactúan en casa, por lo general con sus madres, aunque algunos estudios han incluido también a los padres.12,22,42,50 Los datos de observación a menudo se complementan con entrevistas a hermanos y padres, cuestionarios, escenarios hipotéticos, tareas estructuradas como las negociaciones de conflicto, las tareas de enseñanza, o sesiones de juego y medidas del desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños.

Preguntas clave de investigación

La pregunta básica que ha impulsado la investigación sobre las relaciones entre hermanos es por qué algunas diadas parecen llevarse tan bien y actuar como fuentes de apoyo y compañía emocional e instrumental el uno para el otro, mientras que otros hermanos tienen una relación mucho más problemática y conflictiva.2,4 A raíz de esta pregunta básica, hay una serie de preguntas clave que se han planteado:

  1. ¿Cómo está la calidad y la naturaleza de las relaciones entre hermanos asociados a los resultados sociales y emocionales, la adaptación de los niños, las interacciones posteriores de los niños en otras relaciones, y la comprensión de sus mundos sociales?
  2. ¿Cómo deben intervenir los padres en los conflictos de sus hijos? ¿Cuáles son las conexiones entre el tratamiento diferencial de los padres (es decir, cuando un niño se le da un tratamiento preferencial) y las relaciones entre hermanos? 
  3. ¿Qué rol cumple la edad, el orden de nacimiento y el género en la definición de la naturaleza y la calidad de las relaciones entre hermanos? ¿Cómo se asocian las diferencias individuales de temperamento con calidad de la relación?
  4. ¿Cómo la calidad de las relaciones tempranas entre hermanos afectan estas mismas interacciones en el tiempo?

Resultados recientes de la investigación 

Las relaciones entre hermanos proporcionan un contexto importante para el desarrollo de la comprensión de los niños respecto a sus mundos sociales, emocionales, morales y cognitivos.10,23 En particular, los hermanos juegan un papel importante en el desarrollo de la comprensión de los niños respecto a la mente de otros, es decir, su comprensión de las emociones, los pensamientos, intenciones y creencias.2,4 Los hermanos parecen demostrar una comprensión de la mente y las emociones de otros durante las interacciones de la vida real, antes de mostrar este entendimiento en las evaluaciones más formales.2,4,33,51 En particular, esta comprensión se revela durante los episodios de burlas, juegos de simulación, resolución de conflictos, la enseñanza, y mediante el uso del lenguaje emocional y mental durante las conversaciones. Los hermanos pequeños que se involucran en frecuentes juegos de simulación demuestran una mayor comprensión de las emociones y el pensamiento de los demás, muestran evidencia de la creatividad en sus temas de juego y el uso de objetos, y son más propensos a construir significados compartidos en el juego.10,52-55 Las diferencias individuales en los juegos de simulación y gestión de conflictos imaginarios predicen la comprensión social de los niños con el tiempo,33,43,56 las habilidades de resolución de conflictos a los seis años,57 y adaptación al primer grado.58

Un área importante de la investigación está relacionada con los conflictos entre hermanos y las mejores maneras para que los padres intervengan cuando los niños no están de acuerdo. Los conflictos entre hermanos son frecuentes,12,59 mal resueltos,60,61 y en ocasiones altamente agresivos,25 violentos62 o incluso abusivos.63 Los conflictos entre hermanos en la infancia se asocian también con una adaptación más deficiente para ambos64 más tarde en la vida. Por ejemplo, los niveles extremos de conflicto entre hermanos en la infancia están relacionados con tendencias violentas más tarde como adultos.65 Los altos niveles de conflicto pueden ser particularmente problemáticos cuando se acompañan de una ausencia de cariño fraternal.66 Teniendo en cuenta estos resultados, no es sorprendente que los conflictos entre hermanos sean una fuente de preocupación para los padres67 y que estén preocupados acerca de la mejor manera de intervenir. Por un lado, dar un paso adelante y resolver el problema puede privar a los niños de la oportunidad de desarrollar estrategias de resolución de conflictos por su propia cuenta y de hecho puede empeorar los conflictos.68-70 Por otra parte, la intervención a veces puede ayudar a hacer que los conflictos sean de menor intensidad y dar lugar a resoluciones más constructivas.71,72 Aunque la mayoría de los padres intervienen con un juicio sobre la situación,73 algunas intervenciones recientes han capacitado a los padres para mediar en los conflictos entre sus hijos.74-77 Al estructurar el proceso de negociación y, sin embargo dejando la resolución final en manos de los propios niños, estas intervenciones sugieren una vía prometedora para mejorar los resultados del problema, mientras que simultáneamente ayudan a los niños a entender el uno al otro y desarrollar estrategias más constructivas de resolución.

Cuando los padres tratan a sus hijos de manera diferente variando directamente las cantidades de afecto positivo, responsabilidad, disciplina e intrusión a los dos hijos, las relaciones entre hermanos son propensas a ser más conflictivas y menos agradables,1,34,35,42 pero sólo si los niños ven las diferencias como injustas.78-80 En términos más generales, los celos entre hermanos en la edad preescolar están vinculadas a las relaciones entre hermanos de menor calidad durante la infancia.22

Los hermanos primogénitos participan en los roles de liderazgo, enseñanza, cuidado y ayuda, mientras que los segundos hermanos son más propensos a imitar, seguir, ser un aprendiz, obtener la atención y ayuda.25,29,81-83 Los hermanos más pequeños suelen imitar el lenguaje y las acciones del niño mayor durante el juego, que es una manera de establecer significados compartidos sobre el transcurso de éste.25,84,85 Los hermanos demuestran la capacidad de enseñar unos a otros durante las tareas semi-estructuradas y también durante las interacciones en curso mientras juegan juntos en casa,31,32,83,86-91 teniendo en cuenta el conocimiento y la comprensión del hermano. Durante la primera infancia, los hermanos pueden actuar como fuentes de apoyo durante situaciones de cuidado cuando la madre está ausente por un tiempo corto8,92 y en la infancia media los hermanos pueden proporcionar apoyo durante experiencias familiares estresantes.49,93 Las diferencias de poder naturales que resultan de la diferencia de edad entre hermanos significan que dos niños son propensos a tener diferentes experiencias en la familia. Por ejemplo, el segundo hermano tiene la ventaja de aprender de un hermano mayor, lo que a veces los conduce a un desarrollo precoz en algunas áreas.94

Aunque las hermanas mayores son más propensas a asumir roles de cuidado y ayuda que los hermanos mayores,7,29 hay pocas diferencias de género o edad consistentes en las relaciones entre hermanos en la primera infancia. Como los segundos hermanos se vuelven más competentes cognoscitiva, lingüística y socialmente durante los primeros años, comienzan a asumir un papel más activo en las interacciones entre hermanos, por ejemplo mediante el inicio de más juegos.44 Como tal, el desequilibrio de poder temprano que existe entre hermanos parece hacerse menos relevante con la edad de los niños, y las interacciones se vuelven más equitativas.6,23,36

Hay una continuidad en la calidad de las relaciones entre hermanos durante los primeros años y desde la temprana infancia a la infancia media a la adolescencia temprana, particularmente del comportamiento positivo de los hermanos mayores hacia los menores.39,46,95,96 Sin embargo, grandes diferencias individuales en la calidad de las relaciones entre hermanos se han documentado en muchos estudios citados aquí, que también pueden ser influenciados por otros factores tales como perfiles temperamentales de los niños.1,4,9

Conclusiones

La relación entre hermanos es un laboratorio natural para que los niños pequeños aprendan sobre su mundo.3 Es un lugar seguro para aprender cómo interactuar con otros que son compañeros de juego interesantes y atractivos, para aprender cómo manejar los desacuerdos, y aprender cómo regular las emociones tanto positivas como negativas de manera socialmente aceptable.33 Hay muchas oportunidades para que los niños pequeños desarrollen una comprensión de las relaciones sociales con los miembros de la familia, que pueden ser cercanos y amorosos a veces y desagradables y agresivos en otras ocasiones. Además, hay muchas oportunidades para que los hermanos utilicen sus habilidades cognitivas para convencer a otros de su punto de vista, enseñar o imitar las acciones de su hermano. Los beneficios positivos de establecer relaciones cálidas y positivas entre hermanos pueden durar toda la vida, mientras que relaciones tempranas más difíciles pueden estar asociadas con pobres resultados de desarrollo. La tarea para los hermanos pequeños es encontrar el equilibrio entre los aspectos positivos y negativos de sus interacciones, mientras ambos niños se desarrollan con el tiempo.

Implicancias para las políticas y perspectivas de los servicios

La crianza sensible requiere que los adultos empleen estrategias apropiadas para el desarrollo de niños de diferentes edades. Las estrategias parentales para gestionar los conflictos entre hermanos, en particular la promoción de estrategias constructivas (por ejemplo, resoluciones negociadas y justas) versus destructivas (por ejemplo, el uso de la fuerza y agresión), es de vital importancia para el aprendizaje de cómo llevarse bien con los demás. Las implicancias para los servicios y políticas indican que algunos padres pueden necesitar ayuda con estos problemas y que existe la necesidad de desarrollar programas de educación para padres e intervención entre hermanos.33,97 Ciertamente sabemos por la investigación que las intervenciones para entrenar a los padres para mediar en disputas entre hermanos pueden tener éxito,74,75 pero la reducción de los conflictos en general, no se ha asociado con un aumento en las interacciones entre hermanos prosociales.97 La mayoría de los programas se han destinado a ayudar a los padres a desarrollar mejores estrategias de orientación, pero no se han dirigido directamente a los hermanos en sí mismos. Sin embargo, un programa de intervención en habilidades sociales prometedora destinada a aumentar las interacciones pro-sociales entre los niños pequeños fue un éxito en la mejoría de la calidad de relación y regulación de las emociones y habilidades de hermanos.97,98,99 Es evidente, sin embargo, que el desarrollo de programas de intervención dirigidos a mejorar las relaciones entre hermanos es una futura área para el trabajo de investigación a desarrollar, tanto para los servicios como para las perspectivas de las políticas.

Referencias

  1. Brody GH. Sibling relationship quality: Its causes and consequences. Annual Review of Psychology 1998;49:1-24.
  2. Howe N, Ross H, Recchia H. Sibling relations in early childhood. In Hart C, Smith PK, eds. Wiley-Blackwell Handbook of Childhood Social Development. New York, NY: Wiley; 2011:356-372.
  3. Howe N, Recchia H. Introduction to special issue on the Sibling Relationship as a Context for Learning and Development. Early Education and Development 2014; 25:155-159.
  4. Dunn J. Sibling relationships. In: Smith PK, Hart CH, eds. Blackwell handbook of childhood social development. Malden, Mass: Blackwell Publishing; 2002:223-237.
  5. Dunn J. Young children's close relationships: Beyond attachment. Thousand Oaks, Calif: Sage Publications; 1993.
  6. Volling BL. Sibling relationships. In: Bornstein MH, Davidson L, Keyes CLM, Moore KA, eds. Well-being: Positive development across the life course. Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum Associates; 2003:205-220.
  7. Garner PW, Jones DC, Miner JL. Social competence among low-income preschoolers: Emotion socialization practices and social cognitive correlates. Child Development 1994;65(2):622-637.
  8. Howe N, Rinaldi CM. 'You be the big sister': Maternal-preschooler internal state discourse, perspective-taking, and sibling caretaking. Infant and Child Development 2004;13(3):217-234.
  9. Youngblade LM, Dunn J. Individual differences in young children's pretend play with mother and sibling: Links to relationships and understanding of other people's feelings and beliefs. Child Development 1995;66(5):1472-1492.
  10. Howe N,  Petrakos H, Rinaldi C, LeFebvre R. "This is a bad dog, you know…": Constructing shared meanings during sibling pretend play. Child Development 2005;76,783-794.  
  11. Howe N, Abuhatoum S, Chang-Kredl S. “Everything’s upside down.  We’ll call it upside down valley!”: Siblings’ creative use of play themes, objects, and language during pretend play. Early Education and Development 2014;25:381-398.
  12. Ross HS, Filyer RE, Lollis SP, Perlman M, Martin JL. Administering justice in the family. Journal of Family Psychology 1994;8(3):254-273.
  13. Howe N, Rinaldi CM, Jennings M, Petrakos H. "No! The lambs can stay out because they got cozies!": Constructive and destructive sibling conflict, pretend play, and social understanding. Child Development 2002;73(5):1460-1473.
  14. Recchia HE, Howe N. When do siblings compromise? Associations with children’s descriptions of conflict issues, culpability, and emotions. Social Development 2010;19:838-857.
  15. Carpendale JIM, Lewis C. Constructing an understanding of mind: The development of children's social understanding within social interaction. Behavioral and Brain Sciences 2004;27(1):79-96.
  16. Brown JR, Dunn J. Talk with your mother or your sibling? Developmental changes in early family conversations about feelings. Child Development 1992;63(2):336-349.
  17. Dunn J. The beginnings of social understanding. Cambridge, Mass: Harvard University Press; 1988.
  18. Dunn J, Munn P. Becoming a family member: Family conflict and the development of social understanding in the second year. Child Development 1985;56(2):480-492. 
  19. Recchia HE, Howe, N. Family talk about internal states and children’s relative appraisals of self and sibling. Social Development 2008;17:776–794. 
  20. Abuhatoum S, Howe N. Power in sibling conflict during early and middle childhood. Social Development 2013;22:738-754.
  21. Della Porta S, Howe N. Mothers’ and children’s use of power during hypothetical conflict situations. Merrill-Palmer Quarterly 2012;58:507-529.
  22. Kolak AM, Volling BL. Sibling jealousy in early childhood: Longitudinal links to sibling relationship quality. Infant and Child Development 2011 20, 213–226.
  23. Volling BL, Kennedy DE, Jackey LMH. The development of sibling jealousy. In Legerstee M, Hart S, eds. Handbook of jealousy: Theory, research, and multidisciplinary approaches. Malden, MA: Blackwell Publishers; 2010:387-417.
  24. Miller AL, Volling BL, McElwain NL. Sibling jealousy in a triadic context with mothers and fathers. Social Development 2000;9:433–457.
  25. Abramovitch R, Corter C, Pepler DJ, Stanhope L. Sibling and peer interaction: A final follow-up and a comparison. Child Development 1986;57(1):217-229.
  26. Azmitia M, Hesser J. Why siblings are important agents of cognitive development: A comparison of siblings and peers. Child Development 1993;64(2):430-444.
  27. Brody GH, Stoneman Z, MacKinnon CE, MacKinnon R. Role relationships and behavior between preschool-aged and school-aged sibling pairs. Developmental Psychology 1985;21(1):124-129.
  28. Klein P, Feldman R, Zarur S. Mediation in a sibling context: The relations of older siblings' mediating behavior and younger siblings' task performance. Infant and Child Development 2002;11(4):321-333.
  29. White N, Ensor R, Marks A, Jacobs L, Hughes C. “It’s mine!” Does sharing with siblings at age 3 predict sharing with siblings, friends, and unfamiliar peers at age 6? Early Education and Development 2014;25:185-201.
  30. Volling BL, Yu T, Gonzalez R, Kennedy DE, Rosenberg L, Oh W. Children’s responses to mother–infant and father–infant interaction with a baby sibling: Jealousy or joy? Journal Of Family Psychology 2014;28(5):634-644.
  31. Howe N, Recchia H. Individual differences in sibling teaching. Early Education and Development 2009;20:174-197.
  32. Howe N, Recchia H, DellaPorta S, Funamoto A. “The driver doesn’t sit, he stands up like the Flintstones!”: Sibling teaching during teacher-directed and self-guided tasks. Journal of Cognition and Development 2012;13:208-231.
  33. Kramer L. Learning emotional understanding and emotion regulation through sibling interaction. Early Education and Development 2014;25:160-184. 
  34. Meunier JC, Roskam I, Stievenart M, Van DMG, Browne DT, Wade M. Parental differential treatment, child's externalizing behavior and sibling relationships: Bridging links with child's perception of favoritism and personality, and parents' self-efficacy. Journal of Social and Personal Relationships 2012;29:612-638.
  35. Volling BL. The family correlates of maternal and paternal perceptions of differential treatment in early childhood. Family Relations 1997;46:227-236.
  36. Harrist A, Achacoso JA, John A, Pettit GS, Bates JE, Dodge KA. Reciprocal and complementary sibling interactions: Relations with socialization outcomes in the kindergarten classroom. Education and Development 2014;25:202-222.
  37. Maynard AE. Cultures of teaching in childhood: Formal schooling and Maya sibling teaching at home. Cognitive Development 2004;19:517–535.
  38. Maynard AE. Cultural teaching: The development of teaching skills in Maya sibling interactions. Child Development 2002;73:969-982. 
  39. Gamble WC, Yu JJ. Young children’s sibling relationship interactional types: Associations with family characteristics, parenting, and child characteristics. Education and Development 2014;25:223-239. 
  40. Pérez-Granados DR, Callanan MA. Parents and siblings as early resources for young children’s learning in Mexican-descent families. Hispanic Journal of Behavioral Sciences 1997;19:3-33.
  41. Modry-Mandell KL, Gamble WC, Taylor AR. Family emotional climate and sibling relationship quality: Influences on behavioral problems and adaptation in preschool-aged children. Journal of Child and Family Studies, 2007;16:61–73.
  42. Volling BL, Belsky J. The contribution of mother-child and father-child relationships to the quality of sibling interaction: A longitudinal study. Child Development 1992;63(5):1209-1222.
  43. Corter C, Abramovitch R, Pepler DJ. The role of the mother in sibling interaction. Child Development 1983;54(6):1599-1605.
  44. Dunn J, Creps C. Children's family relationships between two and five: Developmental changes and individual differences. Social Development 1996;5(3):230-250.
  45. Dunn J, Kendrick C. The speech of two-year-olds and three-year-olds to infant siblings: "Baby talk" and the context of communication. Journal of Child Language 1982;9(3):579-595.
  46. Howe N, Fiorentino LM, Gariepy N. Sibling conflict in middle childhood: Influence of maternal context and mother-sibling interaction over four years. Merrill Palmer Quarterly 2003;49(2):183-208.
  47. Stewart RB, Mobley LA, Van-Tuyl SS, Salvador MA. The firstborn's adjustment to the birth of a sibling: A longitudinal assessment. Child Development 1987;58(2):341-355.
  48. Richmond MK, Stocker CM, Rienks SL. Longitudinal associations between sibling relationship quality, parental differential treatment, and children's adjustment. Journal of Family Psychology 2005;19:550-559.
  49. Gass K, Jenkins J, Dunn J. Are sibling relationships protective? A longitudinal study. Journal of Child Psychology and Psychiatry 2007;48:167-175.
  50. Brody GH, Stoneman Z, McCoy JK. Associations of maternal and paternal direct and differential behavior with sibling relationships: Contemporaneous and longitudinal analyses. Child Development 1992;63(1):82-92.
  51. Hughes C, Fujisawa KK, Ensor R, Lecce S, Marfleet R. Cooperation and conversations about the mind: A study of individual differences in 2-year-olds and their siblings. British Journal of Developmental Psychology 2006;24:53–72.
  52. Howe N, Petrakos H, Rinaldi CM. "All the sheeps are dead. He murdered them": Sibling pretense, negotiation, internal state language, and relationship quality. Child Development 1998;69(1):182-191.
  53. Leach J, Howe N, DeHart G.  “An earthquake shocked up the land!”: Play with siblings and friends. Social Development. In press.
  54. Howe N, Bruno A. Sibling pretend play in middle childhood: The role of creativity and maternal context. Early Education and Development 2010;21:1-23.
  55. Cutting AL, Dunn J. Conversations with siblings and with friends: Links between relationship quality and social understanding. British Journal of Developmental Psychology 2006;24:73-87.
  56. Youngblade LM, Dunn J. Social pretend with mother and sibling: Individual differences and social understanding. In: Pellegrini AD, ed. The future of play theory: A multidisciplinary inquiry into the contributions of Brian Sutton-Smith. Albany, NY: State University of New York Press; 1995:221-239.
  57. Herrera C, Dunn J. Early experiences with family conflict: Implications for arguments with a close friend. Developmental Psychology 1997;33(5):869-881.
  58. Donelan-McCall N, Dunn J. School work, teachers, and peers: The world of first grade. International Journal of Behavioral Development 1997;21(1):155-178.
  59. Dunn J, Munn P. Sibling quarrels and maternal intervention: Individual differences in understanding and aggression. Journal of Child Psychology and Psychiatry and Allied Disciplines 1986;27(5):583-595.
  60. Siddiqui AA, Ross HS. How do sibling conflicts end? Early Education and Development 1999;10(3):315-332.
  61. Vuchinich S. Starting and stopping spontaneous family conflicts. Journal of Marriage and the Family 1987;49(3):591-601.
  62. Steinmetz SK. Family violence: Past, present, and future. In: Sussman MB, Steinmetz SK, eds. Handbook of marriage and the family. New York, NY: Plenum Press; 1987:725-765.
  63. Wiehe VR. Sibling abuse: Hidden physical, emotional, and sexual trauma. 2nd ed. Thousand Oaks, Calif: Sage Publications; 1997.
  64. Buist KL, Dekovic M, Prinzie P. Sibling relationship quality and psychopathology of children and adolescents: a meta-analysis. Clinical Psychology Review 2013;33(1):97-106.
  65. Gully KJ, Dengerink HA, Pepping M, Bergstrom DA. Research note: Sibling contribution to violent behavior. Journal of Marriage and the Family 1981;43(2):333-337.
  66. McGuire S, McHale SM, Updegraff K. Children’s perceptions of the sibling relationship in middle childhood: Connections within and between family relationships. Personal Relationships 1996;3:229–239.
  67. Kramer L, Baron LA. Parental perceptions of children's sibling relationships. Family Relations: Journal of Applied Family and Child Studies 1995;44(1):95-103.
  68. Brody GH, Stoneman Z. Sibling conflict: Contributions of the siblings themselves, the parent-sibling relationship, and the broader family system. Journal of Children in Contemporary Society 1987;19(3-4):39-53.
  69. Dreikurs R, Gould S, Corsini RJ. Family council: The Dreikurs Technique for putting an end to war between parents and children (and between children and children). Oxford, England: Henry Regnery; 1974.
  70. Felson RB. Aggression and violence between siblings. Social Psychology Quarterly 1983;46(4):271-285.
  71. Perlman M, Ross HS. The benefits of parent intervention in children's disputes: An examination of concurrent changes in children's fighting styles. Child Development 1997;68(4):690-700.
  72. Recchia HE, Howe N. Sibling relationship quality moderates the associations between parental interventions and siblings’ independent conflict strategies and outcomes. Journal of Family Psychology 2009;23:551-561.
  73. Ross H, Martin J, Perlman M, Smith M, Blackmore E, Hunter J. Autonomy and authority in the resolution of sibling disputes. In: Killen M, ed. Children's autonomy, social competence, and interactions with adults and other children: Exploring connections and consequences. San Francisco, Calif: Jossey-Bass; 1996:71-90.
  74. Siddiqui A, Ross H. Mediation as a method of parent intervention in children's disputes. Journal of Family Psychology 2004;18(1):147-159.
  75. Smith J. Effects of parent mediation on children's socio-cognitive skills and sibling conflict interactions [thesis or dissertation]. Waterloo, Ontario: Department of Psychology, University of Waterloo; 2004.
  76. Ross HS, Lazinski MJ. Parent mediation empowers sibling conflict resolution. Education and Development 2014;25:259-275.
  77. Ross HS. Parent mediation of sibling conflict: Addressing issues of fairness and morality. In Wainryb C, Recchia H, eds. Talking about right and wrong: Parent-child conversations as contexts for moral development. Cambridge, UK: Cambridge University Press; 2014:143-167.
  78. Kowal A, Kramer L. Children's understanding of parental differential treatment. Child Development 1997;68(1):113-126.
  79. Kowal AK, Krull JL, Kramer L. How the differential treatment of siblings is linked with parent-child relationship quality. Journal of Family Psychology 2004;18:658-665.
  80. Kowal A, Kramer L, Krull JL, Crick NR. Children's perceptions of the fairness of parental preferential treatment and their socioemotional well-being. Journal of Family Psychology 2002;16:297-306.
  81. Azmitia M, Hesser J. Why siblings are important agents of cognitive development: A comparison of siblings and peers. Child Development 1993;64(2):430-444.
  82. Brody GH, Stoneman Z, MacKinnon CE, MacKinnon R. Role relationships and behavior between preschool-aged and school-aged sibling pairs. Developmental Psychology 1985;21(1):124-129.
  83. Klein P, Feldman R, Zarur S. Mediation in a sibling context: The relations of older siblings' mediating behavior and younger siblings' task performance. Infant and Child Development 2002;11(4):321-333.
  84. Barr R, Hayne H. It's not what you know, it's who you know: Older siblings facilitate imitation during infancy. International Journal of Early Years Education 2003;11:7-21. 
  85. Dunn J, Kendrick C. Siblings: Love, envy, and understanding. Cambridge, MA: Harvard University Press; 1982.
  86. Howe N, Della Porta S, Recchia H, Funamoto A, Ross H.  “This bird can’t do it ‘cause this bird doesn’t swim in water”: Sibling teaching during naturalistic home observations in early childhood. Journal of Cognition and Development. Online 18 Oct 2013. DOI:10.1080/15248372.2013.848869
  87. Howe N, Brody M, Recchia H. Effects of task difficulty on sibling teaching in middle childhood. Infant and Child Development 2006;15:455-470.
  88. Recchia HE, Howe N, Alexander S. “You didn’t teach me, you showed me”: Variations in children’s approaches to sibling teaching. Merrill-Palmer Quarterly 2009;55:55-78.
  89. Howe N, Recchia H. Teachers and playmates: Reciprocal and complementary interactions between siblings. Journal of Family Psychology 2005;19, 497-502.
  90. Pérez-Granados DR, Callanan MA. Parents and siblings as early resources for young children’s learning in Mexican-descent families. Hispanic Journal of Behavioral Sciences 1997;19:3-33.
  91. Prime H, Perlman M, Tackett JL, Jenkins JM. Cognitive sensitivity in sibling interactions: Development of the construct and comparison of two coding methodologies. Education and Development 2014;25:240-258.
  92. Stewart RB, Marvin RS. Sibling relations: The role of conceptual perspective-taking in the ontogeny of sibling caregiving. Child Development 1984;55(4):1322-1332.
  93. Jenkins J. Sibling relationships in disharmonious homes: Potential difficulties and protective effects. In: Boer F, Dunn J, eds. Children's sibling relationships: Developmental and clinical issues. Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum Associates; 1992:125-138.  
  94. Perner J, Ruffman T, Leekam SR. Theory of mind is contagious: You catch it from your sibs. Child Development 1994;65(4):1228-1238.
  95. Dunn J, Slomkowski C, Beardsall L. Sibling relationships from the preschool period through middle childhood and early adolescence. Developmental Psychology 1994;30(3):315-324.
  96. Stillwell R, Dunn J. Continuities in sibling relationships: Patterns of aggression and friendliness. Journal of Child Psychology and Psychiatry and Allied Disciplines 1985;26(4):627-637.
  97. Kramer L. Experimental interventions in sibling relations. In: Conger RD, Lorenz FO, Wickrama KAS, eds. Continuity and change in family relations: Theory, methods, and empirical findings. Mahwah, NJ: Erlbaum; 2004:345-380.
  98. Kramer L, Radey C. Improving sibling relationships among young children: A social skills training model. Family Relations 1997;46(3):237-246.
  99. Kramer L. The essential ingredients of successful sibling relationships: An emerging framework for advancing theory and practice. Child Development Perspectives 2010;4:80-86.

Para citar este artículo:

Howe N, Recchia H. Las relaciones entre hermanos y su impacto en el desarrollo de los niños. En: Tremblay RE, Boivin M, Peters RDeV, eds. Boivin M, ed. tema. Enciclopedia sobre el Desarrollo de la Primera Infancia [en línea]. https://www.enciclopedia-infantes.com/relaciones-entre-pares/segun-los-expertos/las-relaciones-entre-hermanos-y-su-impacto-en-el. Actualizado: Diciembre 2014 (Inglés). Consultado el 23 de abril de 2024.

Texto copiado en el portapapeles ✓