La atención temprana y la seguridad del apego materno- infantil


Institute for the Study of Children, Families and Social Issues, Birkbeck University of London, Reino Unido
(Inglés). Traduccíon: mayo 2017

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Introducción

Como la experiencia de cuidado infantil no materna afecta al desarrollo de los niños (as) ha sido de amplio interes para padres, madres, cuidadores, para quienes estan a cargo de formular politicas publicas y academicos del desarrollo.  Desde que Bowlby1 promulgó la teoría del apego, el pensamiento derivado de ella ha liderado algunas expectativas de la guardería, especialmente cuando se inició en los primeros años de vida, para socavar la relación de seguridad de apego parental-infantil. Para algunas personas, esto se debía a que la guardería implicaba las separación del(a) bebe de su madre (u otra persona cuidadora principal), ya que la separación de la figura del apego era inherentemente estresante. La separación también podía socavar la propia capacidad de la madre para brindar cuidados sensibles, el principal determinante de la seguridad, fomentando así indirectamente la inseguridad (es decir, la separación en la inseguridad). Una razón final para anticipar el vínculo entre la guardería y la seguridad de apego fue porque la seguridad reflejaba el bienestar emocional en general, por lo que los efectos adversos de la guardería durante la infancia se manifestarían como un apego inseguro.

Antecedentes

Las primeras investigaciones sobre el vínculo entre la guardería y el apego, a menudo llevadas a cabo en niños(as) de 3 a 5 años de edad, no proporcionaban evidencia convincente para apoyar la afirmación de que la guardería debilitaba la seguridad.2 No obstante, a mediados de los ochenta, los estudios llevados en una gran cantidad de niños(as) empezaron a relatar sus vínculos entre la guardería y la seguridad según lo me;dido en el Procedimiento de Situación Extraña (SSP) (por ejemplo, Barglow, Vaughn & Molitar3). Esto llevó a Belsky4,5,6 a concluir que la guardería infantil, especialmente la iniciada a tiempo completo o casi a partir del primer año de vida,7 fue un “factor de riesgo” en el desarrollo de apego inseguro en la infancia ( y de agresión y desobediencia de 3 a 8 años).

Esta conclusión no pasó sin contratiempos. Una de las críticas fue que la influencia aparente del cuidado diario temprano y extensivo sobre la inseguridad fue el resultado de otros factores explicativos (por ejemplo, el ingreso familiar) que no se contabilizó adecuadamente en la investigación existente.8 Otra, (sin medicion)fue la pobre calidad del cuidado, no temporizada y no cuantificada fue un factor influyente.9 Y una tercera fue que el independiente comportamiento desplegado por los(as) niños(as) en la guardería, no fue particularmente enfatizado por el SSP- debido a su familiaridad con la separación- se interpretó erróneamente como comportamiento evasivo, lo que condujo a comportamientos erróneos de las evaluaciones de niños(as) como la evasión insegura.10

Palabras claves de la investigación

Con todo fue de común acuerdo que se necesitaban más investigaciones para iluminar las condiciones bajo: ¿qué guarderías lo hicieron y no empeoraron, o mejoraron? ¿qué pasó con la seguridad en el apego?. Por eso, se consideró especialmente importante: a) tener en cuenta los factores de confusión del(a) niño(a), padres/madres y familia que pudieran ser responsable de cualquier efecto putativo del cuidado infantil; b) distinguir y desentrañar los potenciales efectos de los rasgos distintivos de la experiencia del cuidado infantil, en particular la calidad, la cantidad y el tipo de atención (por ejemplo, basado en el centro vs basado en la casa) y; c) determinar si la atención diurna se asoció con menor dificultad de separación SSP o el comportamiento independiente fue caracterizado como un comportamiento evitador.

Investigaciones recientes

El  NICHD Estudio de Cuidado de Primera Infancia y Desarrollo de la Juventud (SECCYD), iniciado en1991 en los Estados Unidos, trató de abordar estas cuestiones y muchas otras.11 Este siguió a más de 1.300 niños(as) desde su nacimiento a través de los años de la primaria12 y hasta la adolescencia,13 mientras que la SSP evalúa de los 15 a 36 meses.

¿Después de haber tenido en cuenta una serie de factores de fondo potencialmente confusos, los resultados se mostraron consistentes con la conclusión del factor de riesgo?14 aunque lo contrario es implícito por una gran cantidad de escritores(as) 15,16 Típicamente, se enfantiza que no hay una sóla característica de la experiencia en la guardería en si misma, la cantidad, el tipo o calidad del cuidado- que haya predicho la seguridad de apego, pareciendo no sugerir ningún efecto de la guardería sobre este. Sin embargo, el hallazgo que actualmente revelaron  fue un fenómeno del “doble riesgo”17 Aunque el predictor más fuerte de inseguridad a los 15 meses de edad, como era de esperar fue el cuidado maternal insensible (observado a los 6 y 15 meses de edad), este efecto se amplificó si estaba cualquiera de las tres condiciones de riesgo caracterizada de la experiencia del cuidado infantil durante los primeros 15 meses de vida:  (a) un promedio de más de 10 horas por semana en cualquier tipo de cuidado, independientemente de su calidad; (b) la inscripción en más de un sólo cuidado infantil de apego y; (c) la exposición a cuidados de baja calidad. Las dos primeras condiciones amplificadas se aplicaron a la mayoría de los(as) niños(as) estudiados. Aunque sólo la primera, la cantidad de cuidado, también contribuyó a la predicción del apego inseguro a los 36 meses,18 nuevamente en la interacción con maternidad insensible. A la par fue importante la evidencia de que los(as) infantes con experiencia extensa en la guardería, (a) no tenían menos estrés en el SSP que otros(as) bebes (véase19) y (b) el comportamiento independiente no se interpretó erróneamente como evasión del comportamiento.14

Otros dos estudios con una muestra razonablemente grande, dan resultados que están desacuerdo con los del estudio estadounidense. En una investigación de más de 700 niños(as) israelís, Sagi y sus colaboradores(as)20 encontraron que “en y por sí solo el centro de atención, aumentaba la probabilidad de que los(as) bebes desarrollaran un apego inseguro a sus madres en comparación con los(as) bebes que estaban bajo diferentes tipo de cuidado como el cuidado materno, el cuidado individual no parental, con una persona cuidadora pagada, o el cuidado de un familiar”. Los resultados adicionales sugirieron que fue “la mala calidad del centro de atención y la alta proporción de personas cuidadoras de los(as) bebes, lo que explicaba este aumento en el nivel de apego inseguro entre los niños y las niñas” (véase también16). En un segundo estudio de 145 primogénitos(as) de Australia, Harrison y Unger21 se centraron en empleo materno más que las características de la guardería. El regreso al empleo antes de 5 meses postparto, y por tanto el uso adelantado de la guardería, lo que predijo disminuir las tasas de apego inseguro a los 12 meses de edad en relación con el regreso al trabajo más tarde en el primer año o no del todo. Las madres australianas eran más propensas que sus homologas estadounidenses e israelíes a trabajar a tiempo parcial que a tiempo completo.

Brechas de la investigación

Las características propias de los(as) niños(as), especialmente tal vez por su composición genética, también merecen una mayor consideración. Después de todo, cada vez hay más evidencia que indica que los(as) niños(as) varían sustancialmente en su susceptibilidad a las influencias ambientales,22 en la guardería23 con algunos(as) demostrando ser más maleables para el desarrollo que otros(as).

Conclusiones

Después de décadas de debate y estudio, los hallazgos de los estudios más grandes de guardería y apego desacreditan de manera convincente cualquier afirmación de que “no existe relación entre la guardería y el apego”. También no se confirmó las afirmaciones que el SSP es metodológicamente inadecuado para evaluar los efectos de la guardería o que al menos, en los Estados Unidos los efectos adversos a la guardería son simplemente una fusión de la mala calidad del cuidado. Sin embargo, el hecho que los resultados de tres estudios a gran escala realizados en diferentes lugares varían sustancialmente debería dejar claro que probablemente no hay efectos de la guardería en el apego. Los efectos aparecen contingentes en el contexto social en el cual la guardería desarrolla su experiencia.

Implicaciones

El hecho que los efectos detectados de la guardería sobre la seguridad del apego varíen sustancialmente según el contexto nacional, significa que es precario sacar inferencias de la teoría del apego así como cuál sería el efecto de la guardería. Por último, la guardería es un fenómeno multidimensional, por lo que cabe preguntarse ¿la guardería es buena para bebes (o niños(as) pequeños(as)? La calidad, el tipo, el tiempo y la cantidad de cuidado debe ser distinguida y los efectos de estas características del cuidado infantil pueden variar en función del contexto familiar, comunitarios, societal y cultural más amplio en el que se produce. Por tanto, no hay que olvidar en ninguna evaluación de los efectos de la guardería las consideraciones humanitarias: ¿qué es lo que quieren las madres, padres, personas políticas y la sociedad en general? Pero también ¿qué quieren los(as) niños(as) quieren?

Referencias

  1. Bowlby J. Attachment and Loss. New York, NY: Basic Books; 1969. Attachment. Vol 1.
  2. Belsky J, Steinberg L. The effects of day care: A critical review. Child Development 1978;49(4):929-949. 
  3. Barglow P, Vaughn B, Molitor N. Effects of maternal absence due to employment on the quality of infant-mother attachment in a low risk sample. Child Development 1987;58(4):945-954.
  4. Belsky J. Infant day care: A cause for concern? Zero to Three 1986;6(4):1-7.
  5. Belsky J. The “effects” of infant day care reconsidered. Early Childhood Research Quarterly 1988;3(3):235-272.
  6. Belsky J. Emanuel Miller Lecture: Developmental risks (still) associated with early child care. Journal of Child Psychology and Psychiatry 2001;42(7):845-859.
  7. Belsky J, Rovine M. Nonmaternal care in the first year of life and the security of infant-parent attachment. Child Development 1988;59(1):157-167.
  8. Scarr S, Phillips D, McCartney K. Facts, fantasies, and the future of child care in the United States. Psychological Science 1990;1(1):26-35.
  9. Phillips D, McCartney K, Scarr S, Howes C. Selective review of infant day care research: A cause for concern. Zero to Three 1987;7:18-21.
  10. Clarke-Stewart KA. Infant day care: Maligned or malignant? American Psychologist 1989;44(2):266-273.
  11. NICHD Early Child Care Research Network, ed. Child Care and Child Development: Results of the NICHD Study of Early Child Care and Youth Development. New York, NY: Guilford Press; 2005.
  12. Belsky J, Vandell D, Burchinal M, Clarke-Stewart KA, McCartney K, Owen MT and The NICHD Early Child Care Research Network. Are There Long-term Effects of Early Child Care? Child Development 2007;78(2):681-701.
  13. Vandell DL, Belsky J, Burchinal M, Steinberg L, Vandergrift N, the NICHD Early Child Care Research Network. Do Effects of Early Child Care Extend to Age 15 Years?Child Development. In press.
  14. NICHD Early Child Care Research Network The effects of infant child care on infant-mother attachment security: Results of the NICHD Study of Early Child Care. Child Development 1997;68(5):860-879.
  15. Allhusen VD, Clarke-Stewart KA, Miner JL. Childcare in the United States: Characteristics and consequences. In: Melhuish E, Petrogiannis K, eds. Early Childhood Care and Education: International Perspectives. London, UK: Routledge; 2008:7-26.
  16. Love M, Harrison L, Sagi-Schwartz A, van Ijzendoorn MH, Ross C, Ungerer JA, Raikes H, Brady-Smith C, Boller K, Brooks-Gun JC, Jill K, Ellen E, Paulsell D, Chazen-Cohen R. Child Care Quality Matters: How Conclusions May Vary with Context.Child Development 2003;74(4):1021-1033[JL1] .
  17. NICHD Early Child Care Research Network The effects of infant child care on infant-mother attachment security: Results of the NICHD Study of Early Child Care. Child Development 1997;68(5):876.
  18. NICHD Early Child Care Research Network. Child care and family predictors of preschool attachment and stability from infancy. Developmental Psychology 2001;37(6):847-862.
  19. Belsky J, Braungart J. Are insecure-avoidant infants with extensive day-care  experience less stressed by and more independent in the strange situation? Child Development 1991;62(3):567-571.
  20. Sagi A, Koren-Karie N, Gini M, Ziv Y, Joels T. (2002). Shedding further light on the effects of various types and quality of early child care on infant-mother attachment relationship: The Haifa Study of Early Child Care. Child Development 2002;73(4):1166.
  21. Harrison LJ, Ungerer JA. Maternal employment and infant-mother attachment security at 12 months postpartum. Developmental Psychology 2002;38(5):758-773.
  22. Belsky J, Bakermans-Kranenburg M, van Ijzendoorn M. For Better and for worse: Differential susceptibility to environmental influences. Current Directions in Psychological Science 2007;16(6):305-309.
  23. Pluess M, Belsky J. Differential susceptibility to rearing experience: the case of childcare. Journal of Child Psychology and Psychiatry 2009:50(4):396-404.

Para citar este artículo:

Belsky J. La atención temprana y la seguridad del apego materno- infantil. En: Tremblay RE, Boivin M, Peters RDeV, eds. Bennett J, ed. tema. Enciclopedia sobre el Desarrollo de la Primera Infancia [en línea]. https://www.enciclopedia-infantes.com/cuidado-infantil-educacion-y-cuidado-en-la-primera-infancia/segun-los-expertos/la-atencion-temprana. Publicado: Octubre 2009 (Inglés). Consultado el 29 de marzo de 2024.

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