Transición y Apresto Escolar: Un Resultado del Desarrollo de la Primera Infancia


University of Virginia, EE.UU.
, Ed. rev. (Inglés). Traducción: julio 2017

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Introducción

La transición de los niños al jardín infantil y sus habilidades al entrar en la escuela predicen su éxito escolar a largo plazo.1,2 En los Estados Unidos, el objetivo principal de Metas 2000 (Goals 2000), impulsado por el Panel Nacional de Metas Educativas (National Education Goals Panel) consistió en “garantizar que todos los niños ingresen a la escuela preparados para aprender”.3 Casi dos décadas más tarde, el sistema de educación temprana estadounidense ha experimentado un crecimiento notorio en inversión, contratación y desarrollo del personal4,5 en un esfuerzo por promover el apresto. Más recientemente, la ley de 2015 Cada Estudiante Triunfa (Every Student Succeeds) volvió a poner de relieve la importancia del apresto escolar con el requerimiento para los estados de documentar los métodos en los que los programas previos al jardín infantil cultivan las habilidades tempranas. Países en todo el mundo están realizando inversiones para mejorar y ampliar la educación de infancia temprana, como muestra el aumento del 16 % en las matriculaciones previas al jardín infantil entre 1990 y 2014.6

Materia 

No existe ningún indicador único de apresto al jardín infantil.7,8 El apresto engloba varias habilidades y dominios del desarrollo. En el presente, el Departamento de Educación estadounidense define los "dominios esenciales para el apresto" como desarrollo lingüístico y de alfabetización, cognición y conocimientos generales (p. ej. matemáticas y ciencias fundamentales), perspectivas de aprendizaje, bienestar físico y desarrollo motor, y desarrollo socioemocional.9

La investigación sugiere que los resultados escolares de los niños, en particular el logro, permanecen particularmente estables después de los primeros años de escuela.10,11 Asimismo, hay evidencia de que las intervenciones tienen más probabilidad de éxito en los primeros años de escolarización.12 Por esto, los investigadores, creadores de políticas, educadores y padres tienen problemas con el significado de "apresto escolar" de los niños.

Este breve informe sintetiza la evidencia sobre la transición y el apresto escolar con el objetivo de presentar las definiciones de actores involucrados respecto de apresto escolar, las características del apresto infantil y la preparación escolar como un resultado de las experiencias de la primera infancia.

Problemas

Los niños y sus familias experimentan grandes cambios en su transición hacia el jardín infantil. Estos cambios son notorios, a pesar de que casi el 80 % de los niños estadounidenses recibieron cuidados de parte de una persona no familiar antes de esta transición en forma regular.13 En los Estados Unidos, el cambio de prioridades a favor de resultados académicos y el mayor rigor presentan desafíos a los niños cuando comienzan su educación formal. El énfasis en la rendición de cuentas ha forzado a hacia abajo el programa de estudio que espera que los niños rindan a niveles académicos superiores desde más temprana edad. Muchas clases de jardines infantiles tienen ahora clases de matemáticas y alfabetización dirigidas por el profesor, y menos tiempo de juego libre y de actividades basadas en el centro.14

La transición a jardín infantil se ha convertido en un tema progresivamente visible en la medida que el gobierno estatal y las administraciones federales consideran los méritos de los programas preescolares financiados a nivel federal. Una encuesta nacional de educadores de jardín de infancia examinó las opiniones de los profesores sobre la transición a la escuela y hallaron que casi la mitad de los niños que entraban en la escuela experimentaban algunas dificultades con la transición al jardín infantil. Los educadores de jardín infantil mencionaron que el problema más prevalente eran las dificultades para seguir instrucciones.15 Los esfuerzos para mejorar la transición al jardín infantil deben combinar recursos de hogares, escuelas, barrios y comunidades para preparar a los niños para la escuela.16 Algunos esfuerzos prometedores incluyen ampliar el acceso a programas de preescolar de alta calidad,17 aumentar las actividades de transición de preescolar a jardín infantil,18 y establecer conexiones más fuertes entre el hogar y el entorno escolar.19

Más aún, los niños que ingresan a la escuela son distintos de aquéllos de la generación anterior; son cada vez más diversos en relación a los antecedentes económicos, étnicos, raciales y de lenguaje.20 Por ejemplo, en los centros de preescolar Head Start estadounidenses, un 29 % de niños y familias son afroamericanos, un 38 % se autodenominan latinos, y un 29 % hablan en casa un idioma que no es el inglés.21 Los métodos prometedores para apoyar la transición al jardín infantil deben identificar y equilibrar toda la diversidad de los puntos fuertes familiares.

Contexto de la investigación

Las tres principales organizaciones de literatura especializada han debatido sobre el apresto escolar. La primera se basa en encuestas a gran escala que analizan las perspectivas de los involucrados (educadores de jardín y padres, por ejemplo) sobre sus percepciones de apresto escolar. El segundo conjunto de investigación analiza las definiciones de apresto escolar al considerar la importancia relativa de las habilidades cognitivas, sociales y auto regulatorias y edad cronológica. El tercer grupo aborda el apresto escolar y los resultados del niño durante los primeros años de escuela como una función de experiencia educacional temprana y de procesos sociales familiares. 

Preguntas clave de investigación

Las preguntas clave de investigación incluyen: ¿Cómo definen el apresto escolar los padres y educadores? ¿Cuáles son los indicadores cronológicos, auto regulatorios, sociales y cognitivos de apresto escolar? ¿Cuáles son los contextos del hogar y del cuidado del niño que se asocian al apresto escolar?  

Resultados de la investigación

¿Qué significa apresto escolar?: Definiciones de Padres y Educadores

Los estudios han analizado la definición de apresto escolar entre los diferentes involucrados en el proceso de transición de la educación inicial. Una encuesta nacional de educadores de jardín infantil mostró que los educadores identificaron a los niños “preparados” como aquéllos que tenían una adecuada salud mental, así como una alimentación y descanso apropiados, capaces de comunicar sus necesidades, deseos y pensamientos verbalmente, y mostraban interés y entusiasmo al abordar nuevas actividades. Curiosamente, los educadores no dieron importancia especial a áreas específicas de desarrollo como habilidades numéricas y de lenguaje.22 Otro estudio halló que los educadores ponen mayor énfasis en habilidades auto regulatorias e interpersonales más que en competencias académicas.23 En cambio, los padres tradicionalmente definen apresto escolar en términos de habilidades académicas, tales como saber contar, nombrar objetos o identificar letras.24  

Apresto escolar, definido según Indicadores cronológicos, auto regulatorios y cognitivos 

Las primeras señales de habilidad cognitiva y madurez han demostrado estar ligadas al rendimiento escolar y, por esta razón, este enfoque altamente intuitivo para evaluar el apresto ha sido utilizado como indicación de que el niño está listo para el ambiente escolar.25  El trabajo meta analítico muestra que la evaluación cognitiva de preescolar y jardín infantil predicen, en promedio, un 25% de la varianza de las evaluaciones cognitivas en los primeros años de la escuela primaria.26 De esta manera, estos indicadores cognitivos son importantes, pero la mayor parte de la varianza en los resultados de la escuela primaria se explica por otros factores.

Hay cada vez más evidencia que señala la importancia de la autorregulación y el funcionamiento ejecutivo.27,28 Estas características poseen una base neurobiológica y proporcionan los cimientos de muchas de las conductas y capacidades requeridas en la educación preescolar.29-31 La capacidad para poner atención en forma selectiva, mostrar respuestas sociales apropiadas y permanecer involucrados en tareas académicas son considerados en su conjunto como factores que contribuyen y definen el “apresto escolar”. Un aspecto relacionado, los "enfoques de aprendizaje" del niño, que incluyen la regulación emocional, atención, persistencia y actitud, apoyan su capacidad de aprovechar las oportunidades de aprendizaje en la clase y predicen su logro en los cursos de primaria posteriores.32,33

Otra investigación se refiere al vínculo entre las habilidades sociales relativas al aprendizaje infantil y el desempeño académico. Por ejemplo, las habilidades socioemocionales tempranas y la integración social (p. ej. relaciones con los compañeros, emociones positivas y comportamientos prosociales) están asociadas a los resultados académicos y a la participación en clase en el jardín infantil.34-36 Por el contrario, los comportamientos problemáticos como la agresión o el retraimiento interfieren con el aprendizaje escolar.37 

La edad de los niños también es un indicador de apresto escolar en la medida que indica madurez en el campo auto regulatorio, social y cognitivo. La investigación sobre el efecto de la edad es desigual. Por ejemplo, algunos estudios sugieren que, pese a que existe alguna ventaja para los niños ligeramente mayores en la transición al jardín, estos efectos desaparecen alrededor del nivel 338,39 Otros estudios muestran que un corte de entrada estatales para el jardín infantil (lo que resulta en niños mayores de media en este) está asociado con unas puntuaciones más altas en los test estatales en 4.º y 8.º curso.40

¿Cuáles son los antecedentes del “apresto escolar”? 

Hay investigación que demuestra que las características de los ambientes de los centros abiertos contribuyen directamente a la transición y adaptación a la escuela. Unas interacciones entre niño y educador estimulantes y comprensivas en las clases de infancia temprana pueden mejorar las competencias socioemocionales y académicas de los estudiantes.41-44 La calidad del preescolar o de los centros abiertos facilitan la adaptación posterior al jardín infantil,45 refuerza las competencias preacadémicas, fortalece las habilidades auto regulatorias y sociales46 y reduce la probabilidad de algunos resultados negativos, tales como la repitencia.47 Asimismo, factores tales como cuidadores más capacitados y menor cantidad de alumnos por educador fueron asociados a la competencia cognitiva previa al ingreso a la escuela.48 Asimismo, la investigación muestra que los niños que se enfrentan a adversidades en etapas tempranas de su vida, como ingresos bajos u hogares empobrecidos, pueden ser los más beneficiados de unas experiencias de clase temprana de calidad.49,50

Los procesos familiares también influyen en las competencias de los niños cuando éstos ingresan a la escuela.  La calidad de las relaciones padres-hijos, específicamente la estimulación y sensibilidad parental, tienen una correlación frecuentemente documentada con el éxito escolar temprano.51-55 Las conductas de los padres hacia sus niños y la estimulación, los materiales y las rutinas que ellos brindan en el ambiente del hogar son aspectos clave de variables familiares que tienen efectos importantes en la adaptación de los niños a los primeros meses y años de escuela.56,57 Asimismo, la implicación de los padres en la escuela, como la participación en actividades escolares y conferencias de profesores predicen avances de logro tempranos.58

Conclusiones

La evidencia sugiere que el apresto escolar es un factor importante para predecir el éxito escolar de los niños y que la caracterización de éste es multidimensional. Los padres y educadores tienen diferentes definiciones de apresto escolar – los educadores enfatizan el apresto en un marco social y autorregulatorio, mientras que los padres recalcan las habilidades académicas básicas. 

Las investigaciones sobre las cuales estas definiciones se vinculan más estrechamente al éxito escolar muestran una continuidad moderada de los indicadores cognitivos de apresto escolar, así como la importancia de las capacidades de los niños en otras áreas. El estudio muestra que las capacidades auto regulatorias y sociales proporcionan los cimientos para el éxito académico y que la edad cronológica, por sí sola, no es un indicador efectivo de apresto escolar. Los primeros predictores de éxito escolar indican la contribución de las relaciones positivas con los pares y los procesos familiares estimulantes y sensibles, y en cierto sentido, la calidad de los ambientes de los centros abiertos. 

Implicaciones

Los programas diseñados para preparar a los niños para el jardín infantil deben centrarse en fomentar las habilidades de auto regulación, sociales y cognitivas de los niños.59 Los padres y los educadores de la infancia temprana son las figuras clave para el apresto de los niños.

Es esencial para los educadores ser conscientes del carácter multidimensional del apresto y de la importancia de las relaciones tempranas educador-niño. Se necesitan prácticas de transición para ayudar a las familias y escuelas a tener un enfoque común sobre las edades apropiadas para el ingreso a la escuela y desarrollar expectativas coherentes para el aprendizaje en el jardín infantil. Debido a la creciente diversidad de las escuelas estadounidenses y al aumento de exigencia académica en los primeros años, los recursos adicionales entregados para las prácticas de transición pueden beneficiar a los niños, especialmente a aquéllos en situación de riesgo por problemas escolares tempranos. 

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Para citar este artículo:

Rimm-Kaufman S. Transición y Apresto Escolar: Un Resultado del Desarrollo de la Primera Infancia. En: Tremblay RE, Boivin M, Peters RDeV, eds. Enciclopedia sobre el Desarrollo de la Primera Infancia [en línea]. https://www.enciclopedia-infantes.com/transicion-la-escuela/segun-los-expertos/transicion-y-apresto-escolar-un-resultado-del-desarrollo-de. Actualizado: Julio 2017 (Inglés). Consultado el 20 de abril de 2024.

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