Resiliencia a Edad Temprana y sus Impactos en el Desarrollo del Niño: Comentarios sobre Luthar y Sameroff


The Stone Center, Wellesley College, EE.UU.
(Inglés). Traduccíon: marzo 2010

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Introducción

Durante las últimas décadas, el estudio de la resiliencia ha tenido un lugar destacado en nuestros esfuerzos para comprender las relaciones entre adversidad, desarrollo y adaptación.1,2 En esta dirección, los artículos aquí publicados surgen a media que el estudio de la resiliencia entra en una nueva era de debate. Más allá del ruido de las críticas que claman por la resignificación del término como un concepto tautológico, redundante e intelectualmente estático3,4 otros enfoques, incluyendo estos autores, apuntan al inmenso potencial que constituye esta área de investigación para dar cuenta de futuras investigaciones y prácticas en los múltiples niveles de análisis.5,7

Luthar y Sameroff brindan observaciones valiosas y oportunas en relación a las investigaciones existentes sobre resiliencia y sus aplicaciones por los proveedores de cuidados interesados en reforzar los resultados positivos en la población infantil en su conjunto. Ambos autores subrayan la naturaleza de la resiliencia, multidimensional y determinada por diversas circunstancias, como un concepto que describe una adaptación mejor de la esperada en contextos de adversidad. En este artículo revisaré las ideas centrales señaladas por estos autores, planteando sugerencias para ampliar y desarrollar estas reflexiones y brindar sugerencias de amplio alcance para futuras investigaciones y prácticas.

Investigación y Conclusiones

El artículo de Sameroff menciona la necesidad de mejorar la claridad de la forma en que conceptualizamos la resiliencia. Identifica áreas clave centrándose en la necesidad de demostrar que resiliencia es un concepto diferente a competencia (por ejemplo, adaptación positiva cuando no existe una exposición a circunstancias adversas) que aparece fuera de las transacciones al interior y entre los diferentes niveles de análisis y que es un constructo dinámico y multidimensional. La atención de los autores hacia la resiliencia como un proceso evolutivo y la necesidad de establecer consideraciones contextuales para definir y evaluar este rasgo está abordada adecuadamente. Como Luthar observa correctamente, la pregunta clave para los investigadores en el tema es comprender cómo es que algunos niños logran sobreponerse a las condiciones de alto riesgo en cambio otros no pueden hacerlo.

Una situación más complicada aparece cuando se reconoce, como lo ha hecho  Sameroff, que nuestra definición de superación de la adversidad refleja nociones culturales arraigadas de adaptación positiva y negativa.8,9  Efectivamente, ambos autores resaltan la naturaleza dinámica y multidimensional de la resiliencia. Luthar señala que los niños pueden demostrar competencia en un campo pero no en otro, o en un momento dado, pero no en otro. Sameroff amplía esta idea para enfatizar que las conductas consideradas adaptativas en un contexto sociocultural específico, pueden ser de desadaptación en otros. Su argumento es congruente con hallazgos recientes que demuestran cómo factores y procesos específicos pueden funcionar de forma distinta como una función de exposición al riesgo.10 Sin embargo, su afirmación relativa a que la conducta antisocial puede reflejar resiliencia sirve para rechazar el hecho que la adaptación positiva es más que un mero acto de sobrevivencia;  un aspecto clave de resiliencia se basa en el compromiso positivo con el mundo interpersonal. Con un progresivo reconocimiento que la resiliencia es un proceso multidimensional, la atención debe orientarse hacia la pregunta planteada si los diferentes aspectos de la adaptación positiva (por ejemplo, resiliencia, competencia) están relacionados entre sí en el tiempo y el contexto.11

De la misma forma en que la resiliencia debe ser evaluada con respecto a características contextuales y culturales específicas, también la mayoría de los estudios actuales en resiliencia va más allá de un solo nivel de análisis para profundizar en las interacciones y transacciones al interior y entre los múltiples niveles de desarrollo que van hacia la competencia frente a la adversidad y fuera de ella (es decir, resiliencia). A este fin, Luthar subraya el creciente conocimiento respecto de las influencias biológicas sobre la resiliencia. Su trabajo responde a recientes llamados para prestar mayor atención a los correlatos biológicos o las contribuciones a la resiliencia.12,13 Sin embargo, más allá de lo anterior, se debe dirigir la atención a las transacciones entre las influencias biológicas y psicosociales en la adaptación, como indica Luthar en su mención a la investigación de Caspi en interacciones genético-ambientales.14,15

La teoría de la resiliencia contemporánea y la investigación se ha desplazado lejos del estudio de las características individuales para enfocarse en los procesos evolutivos que generan resultados positivos.16-18 Con esta finalidad, ambos autores subrayan la conceptualización de la resiliencia como un proceso de desarrollo dinámico, más que un rasgo estático. Luthar señala esta idea bastante claramente en su adhesión a términos como “adaptación resiliente” o “modelos resilientes”, en vez de “individuos resilientes”.  Sameroff resalta lo medular de la perspectiva de proceso evolutivo al  afirmar que la adaptación contemporánea sólo se puede entender en relación a experiencias actuales y pasadas. Sin embargo, en otro punto, parece enfocarse en la resiliencia como una característica de capacidad, más que un proceso de desarrollo, como cuando polemiza sobre la necesidad de “aumentar la resiliencia de niños menos competentes”. Estos autores, en forma conjunta y en diversos grados, apoyan  la afirmación relativa a que la resiliencia refleja la operación de procesos de adaptación normativos que ayudan a los niños a lograr reacciones positivas pese a su exposición a situaciones adversas incontrovertibles. La esencia de esta definición es que bajo procesos idénticos que generan competencia en circunstancias favorables subyacen procesos de resiliencia en contextos adversos. Es por esta razón que estudios de adaptación positiva (y de desadaptación) a través de múltiples contextos se informan y definen recíprocamente.

Implicaciones para las Perspectivas de Políticas y Servicios

Pese a que algunos han cuestionado el mérito de la resiliencia como un concepto diferenciado de desarrollo, la literatura continúa demostrando que la resiliencia refleja un proceso evolutivo diferenciado de un ajuste positivo en ausencia de circunstancias adversas (es decir, competencia).10,19 Más aún, los recientes esfuerzos que  identifican las transacciones en un mismo nivel y a través de diferentes grados de análisis han revelado nuevos y apasionantes fuentes de explicación para entender los procesos de resiliencia. En la medida en que nuestra comprensión sobre resiliencia avanza hacia una perspectiva más dinámica, evolutiva y transaccional, las implicaciones para futuras investigaciones y prácticas son múltiples.

Estos artículos refuerzan la atención a estudios sobre resiliencia de carácter evolutivo, contextual y a diferentes niveles, como un proceso dinámico. En esta perspectiva, la resiliencia no yace ni en el plano individual ni en el ambiental, sino en las transacciones entre ambos. Como lo señaló Gottlieb, este enfoque relacional de causalidad refuerza la atención a las transacciones entre los diferentes sistemas de desarrollo y al interior de éstos, que bien fomentan o limitan los procesos de resiliencia.20  Para ello, el marco integrador de la psicopatología evolutiva posee una posibilidad importante para construir la base de estudios futuros de resiliencia al interior de una visión intrínseca de multinivel de desarrollo que puede incorporar la investigación al interior y entre los múltiples sistemas biológicos y psicológicos.17 Además de la realización de estas investigaciones, la psicopatología evolutiva tiene una particularidad utilizada en el reforzamiento de las intervenciones de transición entre la investigación y la práctica.21,22

La resiliencia es un proceso de desarrollo que refleja el funcionamiento normativo de los sistemas adaptativos básicos en el contexto de circunstancias adversas previas o en desarrollo.16   Por lo tanto, las iniciativas tendientes a estimular la adaptación positiva en niños en riesgo debe desplazarse más allá de modelos tradicionales de medidas de activos o reducción de riesgo a una estructura que amortigüe los sistemas centrales de motivación, regulatorios, biológicos y de apego que subyacen en los patrones tanto competentes como patológicos.23 Los programas de intervención más efectivos reducirán los factores asociados con trastornos (riesgos), proporcionarán recursos asociados a la adaptación positiva (activos) y además apoyarán el funcionamiento de los sistemas adaptativos a través de aplicaciones multiniveles.  La propuesta de Luthar que indica que las intervenciones exitosas reforzarán el núcleo de los sistemas relacionales mediante la calidad y consistencia de los ambientes de cuidado temprano de niños es sólo un ejemplo de tales programas orientados a procesos.

Tanto la resiliencia como los procesos que ésta genera no son estáticos. Tal como Sameroff señaló, los procesos protectores variarán en formas predecibles a través de las distintas épocas y contextos. Por ende, las intervenciones en sí mismas deben ser dinámicas, flexibles y específicas culturalmente para garantizar que sean integradas en la estructura de la comunidad objetivo. Las aplicaciones efectivas de las investigaciones en resiliencia deben comenzar en la comunidad, incluir múltiples sistemas de desarrollo y fomentar la participación comunitaria y el empoderamiento.5,24  Finalmente, debe haber una traducción inversa, tal que la práctica pueda informar a la teoría y a la investigación en resiliencia. Los estudios que demuestran cambios en los procesos causales postulados como una función de intervención y sus correspondientes cambios  en los resultados esperados brindan evidencia convincente a teorías sobre cambios evolutivos y continuidad.21 El tiempo dirá si el estudio en resiliencia negociará los desafíos de claridad conceptual duales y las aplicaciones accesibles, y de cómo este proceso se realizará. Los artículos revisados aquí ayudan a orientarnos para responder ante estos desafíos.

Referencias

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Para citar este artículo:

Yates TMF. Resiliencia a Edad Temprana y sus Impactos en el Desarrollo del Niño: Comentarios sobre Luthar y Sameroff. En: Tremblay RE, Boivin M, Peters RDeV, eds. Masten AS, ed. tema. Enciclopedia sobre el Desarrollo de la Primera Infancia [en línea]. https://www.enciclopedia-infantes.com/resiliencia/segun-los-expertos/resiliencia-edad-temprana-y-sus-impactos-en-el-desarrollo-del-nino. Publicado: Febrero 2006 (Inglés). Consultado el 18 de abril de 2024.

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