Capital Humano, Desarrollo de la Primera Infancia y Crecimiento Económico


Ottawa, Canadá
, 2a ed. (Inglés). Traducción: marzo 2010

Versión PDF

Mientras que los padres, algunos psicólogos, sociólogos y expertos en salud pública desde hace mucho tiempo reconocen intuitivamente la importancia del desarrollo en la primera infancia (DPI), hace solamente poco más de un cuarto de siglo que los científicos, médicos y científicos sociales han tomado conciencia del papel crucial desempeñado por la DPI. Y hace muy poco que el DPI ha tomado el lugar que le corresponde en la literatura económica, al lado de la escolaridad, la capacitación en el trabajo, la salud pública y el aprendizaje informal.

El éxito del DPI depende de la interacción de varios factores. Tal como sucede con el desarrollo de capital humano en los años posteriores, los muchos factores que ejercen influencia sobre el DPI interactúan de maneras múltiples para producir “éxito” medido como la disposición para aprender antes de entrar a la escuela primaria.  La buena salud (de la madre y el niño), la buena alimentación, buenas prácticas de crianza, apoyos sociales sólidos e interacción estimulante con personas ajenas al hogar se conciertan para facilitar la mejor oportunidad de éxito. Puesto que la falta de inversión en cualquiera de estas áreas reduce el valor de la inversión en otras, las inversiones para mejorar la salud de la futura madre pre y post concepción constituyen un elemento crucial del DPI.  Por lo tanto, todo tipo de apoyo conducente a mejorar las habilidades de crianza en este período es de vital importancia. Este apoyo incluye el desarrollo de habilidades de crianza, apoyo social, apoyo de la parte de empleadores y del gobierno para aumentar el tiempo que los padres pasan con sus hijos y, en algunos casos, el apoyo directo en ingresos.

En el período final del DPI, aproximadamente entre los tres y cinco años, la investigación demuestra claramente que alguna forma de DPI fuera del hogar constituye una contribución muy importante para el desarrollo del niño o niña. Esta forma de intervención, en conjunto con prácticas de crianza efectivas, aparentemente aumentaría significativamente las oportunidades de que un niño esté “preparado para el aprendizaje” a su ingreso a la escuela primaria.

Surge entonces el tema de la adecuada asignación de fondos públicos (y privados) para la formación de capital humano. Con el fin de generar el máximo retorno total sobre la inversión en capital humano, es importante que la nueva inversión sea asignada eficientemente en el margen, tal como lo es en el caso del capital físico. Por lo tanto, es fundamental asegurar el retorno al margen para distintos tipos de inversión en capital humano – un ejercicio muy difícil de realizar. Y no nos debería sorprender que la investigación empírica no produzca resultados numéricos definitivos. Aún cuando parece claro que, en el margen, la inversión en capital humano debería dirigirse a los muy jóvenes, queda bastante menos claro cómo lograr que estas inversiones sean lo más productivas posibles.

Nota

Adaptado del discurso del Dr. Dodge  “Human Capital, Early Childhood Development and Economic Growth: an Economist’s Perspective,” (Capital humano, desarrollo inicial y crecimiento económico: la perspectiva de un economista), expuesto en la Reunión Anual de la coalición Sparrow Lake Alliance, en mayo de 2003.  El Dr. Dodge, quién habló a nivel personal en este evento, ha aprobado este resumen.

Para citar este artículo:

Dodge D. Capital Humano, Desarrollo de la Primera Infancia y Crecimiento Económico. En: Tremblay RE, Boivin M, Peters RDeV, eds. Enciclopedia sobre el Desarrollo de la Primera Infancia [en línea]. https://www.enciclopedia-infantes.com/importancia-del-desarrollo-de-la-primera-infancia/segun-los-expertos/capital-humano-desarrollo-de-la. Actualizado: Febrero 2007 (Inglés). Consultado el 18 de abril de 2024.

Texto copiado en el portapapeles ✓