El impacto del padre en las niñas y niños


1University of Nevada, Las Vegas, EE.UU., 2University of Oklahoma, EE.UU.
(Ingles). Traducción: octubre 2015

Versión PDF

Introducción

El padre es considerado como influencia importante para los niños en todas las sociedades existentes. Las actividades del padre varían según el contexto social, lo que a su vez determina el grado de efecto del padre sobre sus hijos. Una proporción importante de la investigación en ciencias sociales y de políticas se dedica al impacto del padre en el desarrollo socioemocional de los niños.1,2 Sin embargo, las contribuciones materiales realizadas por el padre (mantener a la familia) siguen siendo de gran importancia en los distintos efectos sobre el niño,3 también en los ámbitos de logro educativo del niño y sus perspectivas de éxito social. Nuestro objetivo en este documento es tratar brevemente sobre los diversos efectos que el padre tiene sobre  los niños.

Materia 

Una característica que define a nuestra especie es la implicación del padre en la crianza de los niños, con distintas características que han evolucionado en distintos momentos y distintos contextos.4,5 No obstante, los comportamientos y roles del padre varían también en cada contexto cultural, lo que resulta en distintas repercusiones sobre los niños.3,6,7  El padre puede ofrecer protección, recursos materiales (como, por ejemplo, su salario, ganado, herencia), cuidado directo (como cambiar pañales o juego físico), cuidado indirecto (como en algunas culturas, concertar matrimonios), y puede servir como modelo sociale. Las repercusiones en los niños pueden medirse en términos de fertilidad (número de hijos), supervivencia y salud, logro educativo, desarrollo socioemocional (ej.: capacidad emocional, desarrollo del lenguaje), y parámetros reproductivos (ej.: parejas y fertilidad de los niños) entre otros resultados. 

Problemas 

Mientras que algunos especialistas proclaman la importancia de las familias biparentales para la regulación emocional y de conducta de los niños,8 otros han postulado que los servicios del padre son fáciles de sustituir y no tienen un gran impacto mensurable.9 La polarización de las opiniones sobre este tema ilustra los retos de especificar las repercusiones clave del padre en los niños, cuándo y por qué emergen, y cómo pueden llevarse a cabo discusiones sin simplificar en exceso la complicada realidad que los proveedores de servicios y especialistas en campos interdisciplinarios presencian de primera mano. 

Asimismo, uno de los problemas clave en la comprensión de las repercusiones del padre en los niños es la metodología, ya que la mayor parte de los estudios son correlacionales y difíciles de generalizar. Hay algunos estudios prospectivos longitudinales que ofrecen un conocimiento riguroso, pero que muchas veces lo consiguen a expensas de la simplificación de conocimientos (variables) en un número limitado de países. Las intervenciones experimentales (ej.: evaluación de las repercusiones de una intervención sobre la obesidad en el padre10) son poco frecuentes, lo que dificulta la posibilidad de realizar inferencias causales. Los metaanálisis ayudan a la hora de establecer patrones claros, pero los estudios suelen utilizar medidas muy diferentes tanto de la implicación del padre como de los resultados en los niños, lo que dificulta las comparaciones.

Contexto de la investigación 

Las diferentes áreas de prácticas y disciplinas se han ocupado de diferentes facetas sobre padres e hijos. Los servicios sociales suelen estar ocupados con el impacto de la ausencia del padre en el desarrollo social del niño (incluyendo delincuencia juvenil y participación en actividades criminales), igualmente sobre las razones por las que los hombres ofrecen o no una pensión para los niños, o el papel de las figuras parentales en el abuso físico de los niños. Sin embargo, otros académicos orientados a políticas pueden dedicarse a desarrollar medios de ingeniería social para que el padre participe más en la crianza de los niños para mejorar el desempeño de estos en la vida, como por ejemplo en lo relacionado con las tasas de graduación en las escuelas secundarias. Los sociólogos suelen ocuparse sobre todo con las diferencias socioeconómicas y étnicas en las dinámicas padre-hijo en los países occidentales. Los especialistas en evolución intentan comprender las bases históricas y adaptativas del comportamiento del padre y del desarrollo de los niños, también respecto a otros animales. Los antropólogos pueden centrarse en el papel del padre en sociedades no occidentales. 

Preguntas clave de la investigación

¿Qué repercusiones tiene el padre y su presencia en los niños? 

¿Cómo varían estas repercusiones según el contexto social? 

¿Cómo afectan las dinámicas familiares los papeles e influencias del padre sobre el desarrollo del niño?

¿Cuáles son los mecanismos con los que el padre afecta a los hijos?

¿El aumento de padres en cohabitación no casados, así como la fertilidad multipareja (tener hijos con varias parejas) han afectado los efectos de la presencia del padre en el desarrollo de los hijos?

Resultados de investigaciones recientes

Los efectos de la presencia del padre en los hijos pueden comenzar antes de su nacimiento (ver11). El padre pueden tener efectos fisiológicos en sus hijos a través de mecanismos genéticos y epigenéticos que comienzan a emerger poco después de la concepción12 y que pueden afectar a la disposición de la madre durante su embarazo.13 El padre de mayor edad tienden a transmitir un mayor número de mutaciones a su descendencia,14 mientras que estresores paternales en la infancia temprana pueden predecir los patrones de metilación genética del niño en su adolescencia (un tipo de modificación química del ADN).15

La presencia del padre tiene efectos mixtos en la supervivencia del niño.16 El acervo oral de las sociedades pequeñas sugiere que el padre ayudan a proteger a sus hijos de ataques enemigos,17 mientras que en los E.E. U.U., no tener un padre que figure en el certificado de nacimiento aumenta las probabilidades de mortalidad infantil.18 No obstante, un factor de riesgo primario para el abuso infantil o el infanticidio en los países actuales, así como en sociedades a pequeña escala, es la presencia de un padrastro no consanguíneo, como un novio de la madre, lo que nos recuerda que los efectos del padre en los niños también pueden ser perjudiciales.19,20 

La perspectiva evolutiva sugiere que la participación del padre ha contribuido de manera considerable al aumento de la fertilidad en comparación con otros grandes simios.21-23 Sin embargo, esta observación contrasta con el estado actual del mundo, en el que los niveles de fertilidad descienden en casi todos los países, y el padre dedica gran cantidad de tiempo y recursos en pocos descendientes durante periodos prolongados.6,24 En este último caso, el tiempo y los recursos que ofrecen el padre pueden ayudar a desarrollar el capital socioemocional del niño, lo que a su vez les ayuda a tener éxito social como adulto.25

El padre tienen una gama de efectos en el desempeño socioemocional de los niños.2,26 Los estudios que investigan estos posibles tipos de influencias han considerado tanto la dicotomía de presencia/ausencia del padre, así como evaluaciones continuas del cuidado paternal. Entre los factores que dificultan el sacar conclusiones en esta literatura se incluyen los problemas para aislar las influencias paternales específicas en resultados específicos de la infancia, y el hecho que exista una gran cantidad de factores covariables. 

Diversos estudios sugieren que la participación del padre afecta positivamente a la competencia social de los niños,27 el CI posterior del niño28 y otros resultados educativos.29 Los efectos del padre en los niños pueden incluir sus resultados educativos, sociales y familiares.1,2,26 Los niños pueden elaborar modelos funcionales de comportamientos paternales apropiados a partir de experiencias de la infancia temprana, como la presencia del padre,30,31 lo que a su vez afecta a sus propios patrones de emparejamiento y paternidad, como un comportamiento sexual de riesgo en la adolescencia32 y matrimonios tempranos.33 La implicación paternal disminuye el comportamiento social negativo en los niños (ej.: delincuencia) y los problemas psicológicos en las niñas en la edad adulta temprana.34 El apoyo financiero del padre, además de su implicación en la crianza, puede influir también en el desarrollo cognitivo del niño.35

Pese a que la ausencia paternal se ha asociado con una plétora de efectos negativos en los niños, como por ejemplo abandono escolar, menor logro educativo, peor salud física y mental, y problemas de comportamiento,36-40 un mayor grado de implicación del padre no residente puede atenuar estos efectos negativos en los niños.41,42 Otro factor importante es la calidad de la relación de los padres antes del divorcio, o la relación padre-niño antes del divorcio: los niños sufren más después del divorcio cuando las relaciones antes del divorcio eran buenas, y viceversa si eran malas.43,44 Esto sugiere que para los niños a veces es mejor no tener padre si la relación de este con la madre o con el niño no era buena. La tendencia en aumento a la fertilidad multipareja, así como las altas tasas de nacimientos fuera del matrimonio, indica que muchos hombres tienen hijos con múltiples mujeres a distancia45,46 una característica asociada a un mayor grado de comportamientos externalizantes y mala salud en los niños.47

Los efectos de los niños en el padre varían según los atributos de ambos. Los niños con los que sus padres participan en actividades de juego físico pero sin demasiadas indicaciones eran considerados más populares por sus profesores.48 Los efectos del padre pueden variar según la edad de los hijos, y el padre de adolescentes desempeñan a menudo un papel importante en las transiciones de sus hijos, como se observó en la tierra de Arnhem y entre aborígenes australianos.49 Los varones de la tribu cazadora y recolectora Aka, de la República Centroafricana, informan de que aprendieron métodos de subsistencia y normas de comportamiento de sus papás.50 

Los padrastros son una figura común no solo en las modernas sociedades industrializadas, sino también en sociedades de subsistencia.6,51,52 Numerosos estudios han demostrado que, en comparación con papás biológicos residentes, los padrastros invierten menos tiempo en los niños que viven con ellos, los dos casos en los Estados Unidos.54-56 Los hijastros tienden a tener un mayor número de problemas emocionales y de conducta que la descendencia consanguínea residente,39,40 aunque hay pruebas de que los niños que tienen buena relación con sus padrastros pueden lograr mejor desempeño.41,57

Los papás en parejas homosexuales tienden a ser económicamente pudientes, lo que podría contribuir a que los hijos de estas parejas tengan ventajas sociales en comparación con otros hijos, mientras que otras investigaciones emocionales muestran que los niños de parejas homosexuales no informaron de diferencias en comportamientos sexuales, en comparación con los de otras configuraciones familiares.58 Hay una bibliografía extensa que muestra que el padre tienden a transmitir valores a sus hijos de acuerdo con su estatus socioeconómico, y que el padre de clase media imparten diferentes valores que los de los estratos socioeconómicos bajos.59,60 Sin embargo, la contribución de los papás en particular, se ha investigado poco en comparación con la de las mamás. 

Lagunas en la investigación 

La interconexión global, que también afecta al tamaño del grupo de pacientes al que se enfrentan los médicos y las personas afectadas por los creadores de políticas, trae asimismo consigo un aumento de la investigación del alcance cultural de los papás y su impacto en los niños. Por ejemplo, ¿cómo se desempeñan los niños inmigrantes cuando se enfrentan a un nuevo contexto social en el que los comportamientos y valores culturales de sus padres deben ser adaptados? ¿En qué difieren los padres cohabitantes de los casados, y en qué grado afecta su participación respectiva a la de los niños en su crianza? ¿Cómo afecta a los niños el aumento de la fertilidad multipareja? Gran parte de nuestra comprensión sobre los resultados de niños y papás proviene de estudios multidisciplinares o retrospectivos. Necesitamos realizar estudios prospectivos a mayor escala, especialmente a nivel internacional, con mayor capacidad de tratar las inferencias causales. En último lugar, debido a que los hombres pasan a ser padres a edades más tardías que nunca antes en la historia, los hombres con varias parejas pueden acabar por tener hijos y nietos de la misma edad. ¿Qué efectos tiene la edad del padre en los resultados del niño? 

Conclusiones

Pese al aumento de paternidad no marital y el crecimiento subsiguiente del número de papás no residentes, los hombres siguen desempeñando un papel de gran importancia en la vida de sus hijos. El padre puede tener una influencia en sus hijos mediante el cuidado directo, pero también mediante cuidado indirecto, como apoyo financiero y modelos sociales.  La participación del padre tiene efectos que comienzan en la etapa prenatal y se alargan durante toda la vida del niño. La participación de los hombres en la crianza de sus hijos puede influir en su supervivencia, salud, resultados socioemocionales, competencia social y logro educativo. Gran parte de la investigación que examina los efectos del padre en los niños se basa en la comparación de hogares con padre y sin padre, en lugar de los grados de participación del padre. La bibliografía sobre el tema muestra que la ausencia del padre tiende a estar correlacionada con los resultados de los niños, incluyendo un logro educativo menor, peor salud, mayores problemas emocionales y de comportamiento, y con efectos que se prolongan en la vida adulta (según estatus socioeconómico y patrones maritales). Sin embargo, habría que aclarar hasta qué punto la autoselección ha sesgado estos estudios, ya que los hombres que se ausentan de la residencia del niño, pueden ser distintos en muchas maneras no observadas de los hombres que se quedan. 

Implicaciones para padres, servicios y políticas 

Las familias humanas, incluyendo las funciones del padre en estas, pueden ser bastante flexibles: no deberíamos centrarnos demasiado en el efecto de un solo cuidador (el padre) ni tampoco subestimar sus efectos. Debemos ubicar los efectos del padre en su contexto social e individual, en el que (se afirma) los efectos pueden ser más pronunciados e importantes en familias nucleares aisladas en contextos de alto capital social y baja fertilidad, pero menos visibles en familias amplias con mayor fertilidad y otras formas de cuidado infantil. Muchas características de la participación del padre en la crianza son moldeadas por la relación con la madre del niño, que puede también informar la política de intervención del padre.61 Las características del niño (edad, sexo, grado de discapacidad, personalidad) varían e influyen a las relaciones padre-hijo. La atención directa es importante, pero la atención indirecta (como, por ejemplo, el proveer económicamente), también lo es, y ambos factores deben ser considerados a la hora de evaluar los efectos del padre en los niños. Los efectos del padre en los niños abarcan diversas consecuencias (ej.: socioemocionales, comportamientos de riesgo).

Referencias

  1. Cabrera NJ, Tamis-LeMonda CS, eds. Handbook of father involvement: Multidisciplinary perspectives. New York: Routledge; 2013.
  2. Lamb ME, ed. The role of the father in child development. New York: John Wiley and Sons; 2010.
  3. Shwalb DW, Shwalb BJ, Lamb, ME, eds. Fathers in cultural context. New York: Routledge; 2013.
  4. Geary DC. Evolution and proximate expression of human paternal investment. Psychological Bulletin 2000; 126(1):55-77.
  5. Gray PB, Crittenden AN. Father Darwin: Effects of children on men, viewed from an evolutionary perspective. Fathering 2014;12:121-142.
  6. Gray PB, Anderson KG. Fatherhood: Evolution and human paternal behavior. Cambridge, MA: Harvard University Press; 2010.
  7. Marlowe F. Paternal investment and the human mating system. Behavioural Processes 2000;51(1):45-61.
  8. Blankenhorn D. Fatherless America: Confronting our most urgent social problem. Scranton, PA: HarperCollins Publishers; 1995.
  9. Hrdy SB. Mothers and others. Cambridge, MA: Harvard University Press; 2009.
  10. Morgan PJ, Lubans DR, Callister R, Okely AD, Burrows TL, Fletcher R, Collins CE. The ‘Healthy Dads, Healthy Kids’ randomized controlled trial: efficacy of a healthy lifestyle program for overweight fathers and their children. International Journal of Obesity 2011; 35:436-447.
  11. Champagne FA, Curley JP. Genetics and epigenetics of parental care. In: Royle NJ, Smiseth PT, Kolliker M, eds. The evolution of parental care. New York: Oxford University Press; 2012:304-324.
  12. Soubry A, Hoyo C, Jirtle RL, Murphy SK. A paternal environmental legacy: evidence for epigenetic inheritance through the male germ line. Bioessays 2014;36(4):359-371.
  13. Haig D. Genetic conflicts in human pregnancy. Quarterly Review of Biology 1993;68:495-532.
  14. Kong A, Frigge ML, Masson G, Besenbacher S, Sulem P, Magnusson G et al. Rate of de novo mutations and the importance of father's age to disease risk. Nature 2012;488(7412):471-475.
  15. Essex MJ, Thomas Boyce W, Hertzman C, Lam LL, Armstrong JM, Neumann S et al. Epigenetic vestiges of early developmental adversity: childhood stress exposure and DNA methylation in adolescence. Child Development 2013;84(1):58-75.
  16. Sear R, Mace R Who keeps children alive? A review of the effects of kin on child survival. Evolution and Human Behavior 2008;29:1-18.
  17. Sugiyama MS. Fitness costs of warfare for women. Human Nature 2014;25(4):476-495.
  18. Gaudino JA, Jenkins B Rochat RW. No fathers’ names: A risk factor for infant mortality in the state of Georgia, USA. Social Science and Medicine 1999;48:253-265.
  19. Daly M, Wilson M. The truth about Cinderella: A Darwinian view of parental love. New Haven: Yale University Press; 1998.
  20. Daly M, Wilson M. Homicide. Hawthorne, New York: Aldine; 1988.
  21. Kramer KL. Cooperative breeding and its significance to the demographic success of humans. Annual Review of Anthropology 2010;39:417-436.
  22. Lancaster JB, Lancaster CS. Parental investment: the hominid adaptation. In: Ortner D, ed. How humans adapt: A biocultural odyssey. Washington, D.C.: Smithsonian; 1983:33-56.
  23. Marlowe F. The Hadza hunter-gatherers of Tanzania. Berkeley CA: University of California Press; 2010.
  24. Kaplan H, Hill K, Lancaster J, Hurtado AM. A theory of human life history evolution: diet, intelligence, and longevity. Evolutionary Anthropology 2000;9(4):156-185.
  25. Kaplan H. A theory of fertility and parental investment in traditional and modern human societies. American Journal of Physical Anthropology 1996;101(S23):91-135.
  26. Flouri E, ed. Fathering and child outcomes. Hoboken: John Wiley and Sons; 2005.
  27. Leidy MS, Schofield TJ, Parke RD. Fathers’ contributions to children’s social development. In: Cabrera NJ, Tamis-Lemonda CS, eds. Handbook of father involvement: Multidisciplinary perspectives, 2nd ed., 2013:151-167.
  28. Nettle D. Why do some dads get more involved than others? Evidence from a large British cohort. Evolution and Human Behavior 2008;29(6):416-423.
  29. McWayne C, Downer JT, Campos R, Harris RD. Father involvement during early childhood and its association with children's early learning: A meta-analysis. Early Education & Development 2013;24(6):898-922.
  30. Belsky J, Steinberg L, Draper P. Childhood experience, interpersonal development, and reproductive strategy: An evolutionary theory of socialization. Child development 1991;62(4):647-670.
  31. Draper P, Harpending H. Father absence and reproductive strategy: An evolutionary perspective. Journal of Anthropological Research 1982;38(3):255-273.
  32. Ellis BJ, Schlomer GL, Tilley EH, Butler EA. Impact of fathers on risky sexual behavior in daughters: A genetically and environmentally controlled sibling study. Development and Psychopathology 2012;24(01):317-332.
  33. Nettle D, Coall DA, Dickins TE. Birthweight and paternal involvement predict early reproduction in British women: evidence from the National Child Development Study. American Journal of Human Biology 2010;22(2):172-179.
  34. Sarkadi A, Kristiansson R, Oberklaid F, Bremberg S. Fathers' involvement and children's developmental outcomes: a systematic review of longitudinal studies. Acta Paediatrica 2008;97(2):153-158. 
  35. Argys LM, Peters HE, Brooks-Gunn J, Smith JR. The impact of child support on cognitive outcomes of young children. Demography 1998;35(2):159-173.
  36. Amato PR. The consequences of divorce for adults and children. Journal of Marriage and the Family 2000;62:1269-1287.
  37. Anderson KG, Kaplan H, Lancaster JB. Paternal care by genetic fathers and stepfathers I: Reports from Albuquerque men. Evolution and Human Behavior 1999;20:405-431.
  38. Biblarz TJ, Gottainer G. Family structure and children’s success: A comparison of widowed and divorced single-mother families. Journal of Marriage and the Family 2000;62:533-548.
  39. Hofferth S. Residential father family type and child well-being: Investment versus selection. Demography 2006;43:53-77.
  40. Mott FL, Kowaleski-Jones L, Menaghan EG. Paternal absence and child behavior: Does a child's gender make a difference? Journal of Marriage and Family 1997;59:103-118.
  41. Amato PR, Gilbreth JG. Nonresident fathers and children’s well-being: A meta-analysis. Journal of Marriage and the Family 1999;61:557-573.
  42. King V, Sobolewski JM. Nonresident fathers’ contributions to adolescent well-being. Journal of Marriage and Family 2006;68:537-557.
  43. Booth A, Amato PR. Parental predivorce relations and offspring postdivorce well-being. Journal of Marriage and the Family 2001;63:197-212.
  44. Strohschein LA. Parental divorce and child mental health trajectories. Journal of Marriage and Family 2005;67:1286-1300.
  45. Guzzo KB, Furstenberg Jr FF. Multipartnered fertility among American men. Demography 2007;44:583-601.
  46. Kennedy S, Bumpass L. Cohabitation and children's living arrangements: New estimates from the United States. Demographic Research 2008;19:1663-1692.
  47. Bronte-Tinkew J, Horowitz A, Scott ME. Fathering With multiple partners: Links to children's well-being in early childhood. Journal of Marriage and Family 2009;71(3):608–631.
  48. Leidy MS, Schfield TJ, Parke RD. Fathers’ contributions to children’s social development. In: Cabrera NJ, Tamis-Lemonda CS, eds. Handbook of Father Involvement, 2nd ed., New York: Routledge; 2013:151-167. 
  49. Scelza BA. Fathers' presence speeds the social and reproductive careers of sons. Current Anthropology 2010;51(2):295-303.
  50. Hewlett BS, Fouts HN, Boyette AH, Hewlett BL. Social learning among Congo Basin hunter–gatherers. Philosophical Transactions of the Royal Society B: Biological Sciences 2011;366(1567):1168-1178.
  51. Hewlett BS. Intimate fathers: The nature and context of Aka Pygmy paternal infant care. Ann Arbor, MI: University of Michigan Press; 1991.
  52. Sugiyama LS, Chacon, R. Juvenile responses to household ecology among the Yora of Peruvian Amazonia. In B. S. Hewlett and M. E. Lamb, eds. Hunter-Gatherer childhoods: Evolutionary, developmental and cultural Perspectives. New Brunswick, CT: Aldine Transaction; 2005:237-261.
  53. Hofferth S, Anderson KG. Are all dads equal? Biology vs. marriage as basis for paternal investment in children. Journal of Marriage and Family 2003;65:213-232.
  54. Anderson KG, Kaplan H, Lam D, Lancaster JB. Paternal care by genetic fathers and stepfathers II: Reports by Xhosa high school students. Evolution and Human Behavior 1999;20:433-451.
  55. Flinn MV. Step- and genetic parent/offspring relationships in a Caribbean village. Ethology and Sociobiology 1988;9:335-369.
  56. Marlowe F. Male care and mating effort among Hadza foragers. Behavioral Ecology and Sociobiology 1999;46:57-64. 
  57. White L, Gilbreth JG. When children have two fathers: Effects of relationships with stepfathers and noncustodial fathers on adolescent outcomes. Journal of Marriage and Family 2001;63:155-167.
  58. Golombok S, Mellish L, Jennings S, Casey P, Tasker F, Lamb ME. Adoptive gay father families: Parent–child relationships and children's psychological adjustment. Child Development 2014;85(2):456-468.
  59. Kohn M, Schooler C. Work and personality: An inquiry into the impact of social stratification. Norwood, NJ: Ablex; 1983.
  60. Weininger EB, Lareau A. Paradoxical pathways: An ethnographic extension of Kohn's findings on class and childrearing. Journal of Marriage and Family 2009;71(3):680–695.
  61. Panter‐Brick C, Burgess A, Eggerman M, McAllister F, Pruett K, Leckman JF. Practitioner review: Engaging fathers–recommendations for a game change in parenting interventions based on a systematic review of the global evidence. Journal of Child Psychology and Psychiatry 2014;55(11):1187-1212.

Para citar este artículo:

Gray PB, Anderson KG. El impacto del padre en las niñas y niños. En: Tremblay RE, Boivin M, Peters RDeV, eds. Roopnarine JL, ed. tema. Enciclopedia sobre el Desarrollo de la Primera Infancia [en línea]. https://www.enciclopedia-infantes.com/papa-paternidad/segun-los-expertos/el-impacto-del-padre-en-las-ninas-y-ninos. Publicado: Octubre 2015 (Inglés). Consultado el 24 de abril de 2024.

Texto copiado en el portapapeles ✓