Dormir mal o dormir poco tiene efectos muy negativos en los niños y sus padres.
Para los niños:
- Cognición: Están menos concentrados y alertas, y pueden tener problemas de memoria.
- Comportamiento: Se muestran más irritables, hiperactivos e impulsivos.
- Emoción: Experimentan estallidos de ira y estados de ánimo negativos.
- Salud física: Tienen un mayor riesgo de sufrir de sobrepeso u obesidad.
Para los nuevos padres:
- La fatiga durante el día puede llevar a alteraciones en el estado de ánimo, conflictos maritales, y crianza menos efectiva.
Es importante tratar pronto los trastornos de sueño en los niños: a largo plazo, pueden llevar a problemas de comportamiento y de estado de ánimo, desarrollo cognitivo por debajo de lo apropiado, y obesidad.