[Archivado] El Impacto de los Jardines Infantiles en los Niños (0-2)


University of California at Los Angeles, EE.UU.
(Inglés). Traduccíon: enero 2010

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Introducción

Actualmente, un número creciente de niños entre su nacimiento y los dos años  reciben cuidados no parentales durante el día y la semana laboral, debido principalmente al aumento del empleo maternal.  En los Estados Unidos, entre 1980 y 1998, la tasa de  participación en la fuerza laboral de madres con niños pequeños aumentó de 38% a 59%.1 En 1999, el 44% de los bebés menores de un año, el 53% de los bebés de un año y el  57% de niños de dos años, asistieron a centros de cuidado no parental con regularidad.2 Las investigaciones en desarrollo cognitivo, emocional y social temprano, sugieren que las consecuencias a corto y largo plazo de los contextos de estos servicios dependen menos de la forma de cuidado (cuidado maternal versus no maternal) que en la calidad del cuidado.2  Por lo tanto, analizar el impacto del cuidado infantil en bebés, es analizar temas sobre la calidad del cuidado tanto en el contexto del hogar como en el de los jardines infantiles.

Materia

Para examinar el impacto del cuidado infantil en el desarrollo de los más pequeños, es necesario definir cuidado infantil y calidad del cuidado. El primer término se puede definir simplemente como el cuidado no parental en el hogar del niño, en otro domicilio o en un centro que puede brindar apoyo y oportunidades de aprendizaje que complementen y/o completen la formación que se entrega en el hogar. El cuidado también puede proporcionar servicios de apoyo a padres que trabajen y, en algunos casos, contribuir a reducir el número de niños que viven en situación de pobreza además de proporcionar cuidado auxiliar para niños en riesgo de ser dañados por sus propias familias. Si estos cuidados pueden o no aumentar el desarrollo emocional y social, dependerá de la calidad del servicio que se proporcione. Se entiende por calidad del cuidado no la forma en que se imparten (en el hogar o en un centro), sino la entrega de relaciones de apoyo, ambiente de estimulación, salud y seguridad básicas.

Problemas

Las familias que disponen de mayores recursos emocionales, sociales y materiales, tienden a recurrir al cuidado infantil de calidad superior.2 Para determinar la influencia de la calidad del cuidado infantil sobre el desarrollo, se debe medir la calidad del cuidado al interior de la familia y de los centros de atención. Más aún, el cuidado infantil en el desarrollo de los niños puede afectar a corto y largo plazo, e incluso producir un efecto durmiente. Por lo tanto, para medir el impacto de los cuidados tempranos se requiere de investigaciones longitudinales. Además, ya que no hay períodos críticos en la influencia de diversos ambientes, hogar, y contextos comunitarios más amplios en el desarrollo infantil, los estudios de investigación longitudinales deberían utilizar modelos ecológicos que midan la influencia en el transcurso del tiempo. Éstos son protocolos de investigación costosos y complejos.  Además, aunque los aspectos estructurales del cuidado infantil (es decir, la educación formal del proveedor) se relacionan con la calidad del cuidado infantil en el corto plazo, debido a que los aspectos estructurales del cuidado tienden a estar interrelacionados (los proveedores del cuidado con mayor educación formal tienden a cuidar a menos niños al mismo tiempo), no hay indicadores de calidad específicos para el cuidado infantil. Hay algunas diferencias de raza, etnicidad o idioma del hogar que influyen sobre la calidad del cuidado infantil en el desarrollo de los niños2, sin embargo, las prácticas utilizadas para lograr cuidado infantil de calidad difieren en etnicidad e idioma familiar.3

Contexto de la Investigación

Los estudios de investigación sobre los vínculos entre el cuidado infantil y el desarrollo de los más  pequeños, son por necesidad, más correlacionales que experimentales. Además, a medida que más padres de muy bajos ingresos participan de la fuerza de trabajo de empleo precario (debido a los cambios en el carácter global del trabajo y las políticas de bienestar), muchos niños muy pequeños de familias con ingresos muy bajos, asisten a jardines infantiles muy informales. La información sobre la trayectoria del desarrollo de estos niños es escasa.

Preguntas de Investigación Clave

Las preguntas de investigación más relevantes en esta área son las siguientes:

  1. ¿Cuáles son los impactos a corto y largo plazo de la variación de la calidad sobre el desarrollo infantil? 
  2. ¿Es diferente la asociación entre calidad de cuidado infantil y el desarrollo infantil en niños de color o en familias de muy bajos ingresos?   
  3. ¿Influye en el desarrollo la edad en la que el niño ingresa al jardín infantil?

Resultados de Investigaciones Recientes

Hay  evidencia sólida que vincula la calidad del cuidado del niño a su desarrollo posterior, además de una cantidad de literatura cada vez mayor sobre consecuencias a largo plazo.2 Estos hallazgos son consistentes transversalmente en estudios y familias que varían en nivel salarial, idioma del hogar y etnicidad. Sólo un número reducido de estudios4-6 ha intentado definir el nivel de calidad necesario para asociar este factor con el desarrollo óptimo. Estos estudios, realizados en jardines infantiles autorizados o en hogares de crianza, sugieren que el umbral de calidad es muy alto, mucho más que las disposiciones modelos de cuidado infantil en Estados Unidos.  Sin embargo, cuando los niños experimentan el cuidado de calidad, en algunos estudios el cuidado aparece como un factor protector para ellos.2

Otra línea de investigación sugiere que la edad del ingreso al jardín infantil no es un factor de riesgo en sí misma.2 Sin embargo, el cuidado de jardín infantil durante muchas horas en establecimientos precarios y a muy temprana edad aparece como una variable adversa. Además de los estudios que vinculan el cuidado precario al desarrollo inferior del nivel óptimo, otros estudios han demostrado que pasar muchas horas en un centro de cuidado infantil puede interferir con el desarrollo de una interacción armoniosa madre-hijo. Por ejemplo, la Red de Investigación del Cuidado en la Infancia Temprana, NICHD (NICHD Early Child Care Research Network)7 encontró que los bebés y párvulos que pasaban muchas horas en el jardín infantil experimentaban una interacción madre-hijo menos positiva.

Conclusiones

Estar en un jardín infantil, cuidado por un adulto que no es uno de los padres, no significa un desarrollo inferior al óptimo para los más pequeños. De hecho, se puede asociar con un mayor desarrollo o incluso ser un factor de compensación. Sin embargo, para aumentar el desarrollo o cumplir una función protectora, el centro debe tener un nivel de calidad adecuado: esto no sólo significa proporcionar un lugar seguro para los niños y brindar relaciones de apoyo y ambientes estimulantes que organicen y sienten las bases de aprendizaje de los niños. El hecho que un niño asista o no a jardines infantiles de calidad, depende en parte de los recursos sociales y materiales de las familias. Los centros de calidad tienen poca cobertura, y abarcan quizás entre el 10%–15% de todos los establecimientos disponibles. Cabe hacer notar que no debe confundirse calidad con formas de cuidado; los niños pueden experimentar cuidados de calidad en ambientes  muy diversos. No obstante, hay muy poca información sobre las consecuencias simultáneas y longitudinales en niños que asisten a jardines infantiles muy informales de baja calidad y además viven con la familia en situación de pobreza, con madres cuya sensibilidad puede estar deteriorada debido a condiciones laborales precarias.

Consecuencias para las Políticas y los Servicios

Si la influencia del jardín infantil sobre el desarrollo de los más pequeños depende de la calidad de cuidado que reciben, es obvio que se requiere mejorar la calidad general del cuidado para aumentar el desarrollo infantil.

Referencias

  1. Bachu A, O’Connell M. Fertility of American Women. June 1998. Washington, DC: U.S. Census Bureau; 2000. Current Population Reports P250-526. Disponible en: http://www.census.gov/prod/2000pubs/p20-526.pdf. Visitado el 24 de octubre de 2003.
  2. Shonkoff JP, Phillips DA, eds. From neurons to neighborhoods: The science of early childhood development. Washington, DC: National Academy Press; 2000.
  3. Wishard AG, Shivers EM, Howes C, Ritchie S. Child care program and teacher practices: Associations with quality and children's experiences. Early Childhood Research Quarterly 2003;18(1):65-103.
  4. Burchinal M, Howes C, Kontos S. Structural predictors of child care quality in child care homes. Early Childhood Research Quarterly 2002;17(1):87-105.
  5. Howes C, Phillips DA, Whitebook M. Thresholds of quality: Implications for the social-development of children in center-based child care. Child Development 1992;63(2):449-460.
  6. Peisner-Feinberg ES, Burchinal MR, Clifford RM, Culkin ML, Howes C, Kagan SL, Yazejian N. The relation of preschool child care quality to children's cognitive and social developmental trajectories through second grade. Child Development 2001;72(5):1534-1553.
  7. The NICHD Early Child Care Research Network Child care and mother-child interaction in the first 3 years of life. Developmental Psychology 1999;35(6):1399-1413.

Para citar este artículo:

Howes C. [Archivado] El Impacto de los Jardines Infantiles en los Niños (0-2). En: Tremblay RE, Boivin M, Peters RDeV, eds. Bennett J, ed. tema. Enciclopedia sobre el Desarrollo de la Primera Infancia [en línea]. https://www.enciclopedia-infantes.com/cuidado-infantil-educacion-y-cuidado-en-la-primera-infancia/segun-los-expertos/el-impacto-de-los. Publicado: Noviembre 2003 (Inglés). Consultado el 19 de abril de 2024.

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